Bien de perro

Hace un tiempo viene circulando en algunos medios de la prensa digital, una noticia vinculada a unos adolescentes que mataron a un narcotraficante.

Según la prensa, aconteció más o menos lo siguiente: Dos adolescentes se revelaron contra los narcos que los tenían de “perros”. Los pibitos hacían el trabajo sucio y los narcos les proveían la mercadería, una camioneta para moverla y armas.

Como generalmente suele ocurrir en el vínculo empleador-empleado, surgieron diferencias en relación a las ganancias. Los adolescentes que habían sido citados por sus jefes en las inmediaciones del Cementerio Norte para solucionar las discrepancias, decidieron tenderles una emboscada.

Arribaron al lugar antes de la hora pautada y cuando llegaron los narcos y se bajaron de su vehículo, uno de ellos armado con una ametralladora disparó contra sus jefes. Además tenían otras armas de guerra y chalecos antibala. Mataron a uno e hirieron de gravedad al otro, que finalmente sobrevivió y declaró que nada sabía de bocas de pasta base y de enfrentamientos con adolescentes.

El fiscal de adolescentes Gustavo Zubía en la línea con su posicionamiento ético político pide la pena máxima para el chico que disparó y asesinó al narco y cuatro años y medio para su “compañero”. Por otro lado, según El País, en una conferencia organizada por Ceres, donde se difundió una investigación llamada “Los dilemas de la delincuencia juvenil en Uruguay” el fiscal Zubía explicó que para los adolescentes «es negocio delinquir» y se refirió al caso antes mencionado y dijo que; «Por primera vez tenemos un muerto con una ametralladora empuñada por un menor”. Muy curioso. Yo no sé si Zubía tiene menos calle que Venecia o que onda.

Pero no deja de resultarme llamativo que lo que se termine por “concluir” de este caso, es que es la primera vez que un pibe mata a alguien con ametralladora en mano y que para ellos resulta un “negocio delinquir”.

Curioso que este hecho no obligue a interrogarse cómo es que llegan armas de guerra a las manos de adolescentes. Curioso es que no se pregunten de dónde están faltando esas armas. Cuando escuché esta noticia en el informativo del Canal 10, para el periodista que daba la nota, el hecho de que los pibes tuvieran armas de guerra “daba cuenta de su alto poder adquisitivo”.

Otro que tiene menos calle que Venecia o no se que onda. De lo que da cuenta todo este hecho es de la vulnerabilidad en la que se encuentran un montón de adolescentes. Porque cuando un pibe es elegido para “perro” no tiene muchas opciones…en realidad, nunca tuvo muchas opciones. La alternativa a ser perro es un tiro en la espalda o en la rodilla. Y para el perro que quiere de dejar de serlo…la muerte.

Acá la carta de renuncia no corre. ¿Qué puede hacer un chico que ya no quiere ser perro? ¿Ir a hacer la denuncia a la policía o al juzgado?Suena bastante improbable e ingenuo. Resulta que en ciertas zonas las armas están remplazando a las crayolas y para los pibes la única posibilidad son los fierros y las drogas.

Resulta que el crimen organizado se está apoderando de ciertos territorios y la pobreza y la marginación para ellos es un negocio sumamente rentable. Pequeños sicarios que no pueden escribir su nombre, no saben ni la fecha en la que nacieron, pero te la pueden poner entre medio de las cejas, porque están siendo entrenados para eso. “Born to kill”.

Nuevamente me pregunto ¿Cuál es la alternativa para todos esos pibes? La respuesta es bien sencilla en el contexto actual: reja o bala. ¿Jodido? Sí, pero no por eso menos cierto. Pero bueno, resulta mucho más sencillo cargar contra los pibes que desconocen sus derechos y no tienen a nadie para garantizárselos que escarbar un poco más profundo, porque en ese caso el problema adquiriría otras dimensiones y ya no serían únicamente los «menores», sino, todos esos corruptos que administran el delito y se ven beneficiados.

Y lo cierto es que o le hacemos frente a esta realidad que nos parece un mundo aparte, pero no lo es….o la realidad nos cacheteará con toda sus fuerzas en la cara cuando las bandas del crimen organizado ya hayan extendido aún más sus territorios.