Denuncian docente de periodismo en UTU, exfuncionaria de prensa de la dictadura

Señora Directora de la Escuela Superior de Comunicación Social.
Presente:

La carrera de Comunicación Social es apasionante, como apasionante es el mundo de los medios a la hora de comprender el poder que estos tienen en la cultura y en los valores de una sociedad. Los docentes en tanto poseedores de conocimiento y experiencia son referentes indiscutibles y moldes de esta tan apasionante profesión de comunicadores sociales. Teniendo claro estas cuestiones es que decidimos elaborar este informe sobre algunos dichos por parte de una profesora de TALLER DE PRENSA llamada Shirley Sosa, en nuestra Escuela, perteneciente a la Universidad del trabajo del Uruguay

El día jueves 10 de mayo del corriente año, Shirley Sosa, docente del Taller de Prensa del 1ºTP, durante la clase, comenzó a contar su experiencia en el área laboral en le mundo de la prensa. En determinado punto se detuvo en los años que comprendieron a la Dictadura Militar uruguaya de la década del 70 y 80. Con total soltura comentó haber trabajado en el organismo creado por el régimen, que se encargaba de clasificar toda la prensa escrita del país y también la extranjera. Su función era señalar todos los contenidos de estos medios, poniendo principal atención a los artículos que tuvieran directa o indirectamente, alguna crítica al gobierno militar. Cuando un estudiante le señaló que ese trabajo implicaba la represión de periodistas, se mostró conciente de su rol de censura, y al respecto de la represión a los periodistas señaló que «a algunos les había ido mal» y que los desaparecidos en verdad se «habían ido muy lejos». Esto por supuesto generó malestar e incomodidad en los estudiantes que asistimos con asombro a estas declaraciones tan tristes para las épocas que se viven, donde parece empezar a superarse la impunidad que sobrevoló tanto tiempo nuestras tierras.

Hace muy poco tiempo el Estado uruguayo como tal, pidió perdón por el terrorismo de estado que asesinó y torturo en cárceles uruguayas a compatriotas de todas las tiendas políticas; por televisión vimos los restos del maestro Julio Castro en un pozo en el cuartel, este maestro asesinado por los militares, parece no haberse «ido muy lejos» como nos pretende enseñar esta docente en sus clases de «prensa». Los restos del maestro fueron velados hace pocos días, en un hecho que trascendió socialmente.

Entendemos que en estos tiempos, declaraciones como esta atentan contra los valores democráticos que tienen que guiar a todos los uruguayos y particularmente a los comunicadores, así como también nos parece muy poco ético que la encargada de impartir conocimiento en la materia «prensa» sea una persona encargada de reprimir a sus colegas y no se arrepienta de ello en la actualidad, llegando al extremo de hacerlo público como una experiencia de vida que como ella misma dijo «le sirvió económicamente». Shirley Sosa no está apta éticamente para desempeñar dicho cargo. ¿Las autoridades no conocen los prontuarios de los docentes que imparten clase? Trabajar en un organismo represor no parecería fuese cosa menor.

Por todo lo antes mencionado, los alumnos del 1ºTP del turno vespertino-nocturno, reunidos en asamblea a pleno, le pedimos a las autoridades que inicien de inmediato una investigación administrativa de los hechos relatados en esta carta. Nosotros, estudiantes de Comunicación Social, simplemente decidimos no quedarnos callados, no quedarnos con este nudo en el pecho, no ser cómplices del silencio que también genera impunidad, y no renunciar al curso, el cual es un derecho constitucional.

Por la memoria del periodista y maestro Julio Castro, por todos los periodistas reprimidos en la dictadura, por todos los desaparecidos.
¡Viva la libertad de expresión! ¡Viva la libertad de prensa!

Enviamos copia a autoridades del CETP y CODICEN.

Esperando pronta respuesta, le saludan atentamente, la asamblea de estudiantes del 1º TP vespertino-nocturno.