Recortes periodísticos…y algo más

Julio Sanguinetti: Nunca perdí ningún conflicto frente a las fuerzas sindicales.

Carlos Varela: La Mesa Política tiene soberanía para expedirse, pero una cosa es el rol de la fuerza política y otra el del gobierno. (Actas parlamentarias, Ref: Posición Frente Amplio, sobre tema tributario). Julio Baráibar: Si esto no se soluciona aplicaremos la fuerza del gobierno en contra de los sindicatos. (Búsqueda, 18 de setiembre de 2008). Generalmente a través de un pequeño texto publicado en este medio damos a conocer nuestra opinión o alguna reflexión sobre temas que por su dimensión se hacen de interés general. Sucede que a veces la dinámica en la que todos los ciudadanos circunstancialmente nos encontramos envueltos…la sobrevivencia, la familia, la salud, el trabajo…nos impide ver o escuchar las diferentes connotaciones que tienen determinadas palabras o frases, orales o escritas, o simplemente para que quede mas claro, lo que se encuentra en el fondo de la memoria y pasa desapercibido. Los recortes periodísticos tienen eso, se ponen amarillos, envejecen, se rompen, arrugan, desaparecen, y…de paso cañazo, sí, están ahí para hablar de algunas asignaturas pendientes. El señor Sanguinetti, bi presidente de la República, hombre culto, no lo vamos a negar, forma parte de su currículo, con activa militancia en el campo político durante los años dictatoriales y posteriores, cosas que no figuran quizás en su currículo, pero no queremos detenernos en ello, no da la página. En un momento luminoso de su vida, haciendo gala de su mediocridad y de su soberbia deslizó: «Nunca perdí un conflicto». Buena observación para un presidente, sobre todo cuando quienes integrábamos la Mesa Coordinadora de Entes sabemos que sí perdió con los trabajadores nucleados en ella en el momento en que, despojándose de toda su soberbia rogó, sí, que no le hiciéramos más medidas sindicales…cosa extraña. Cómo llegó a presidente cuando a su lado tenía un hombre del calibre de Amílcar Vasconcellos, activo luchador contra los primeros pasos de la dictadura. Perdió, todavía quedamos algunos, testigos silenciosos de hechos considerados en el olvido, un caso típico de soberbia. Carlos Varela, diputado (Asamblea Uruguay).

 

En la apreciación manifestada más arriba, determina de un solo trazo cuál es su pensamiento y no podemos decir que sea de su sector, tampoco lo contrario, pero corta grueso y afirma categóricamente.

Entendemos que es profundamente desafortunada esta expresión porque en definitiva está diciendo ‘ustedes nos eligen y nosotros, el gobierno, decidimos'; entonces, qué tanto cuento con las programaciones del frente, para qué tantas reuniones y largas cavilaciones y congresos, plenarios, etc, si en definitiva es como lo dice el Sr. Diputado, el rol del gobierno es otro, para que tanto aparataje si la ciudadanía no decide absolutamente nada, hubo gente que no luchó por esto.

O sea que no importa la decisión de los organismos del Frente en ningún caso, el amparo a los luchadores sociales, las firmas por la anulación de la Ley de Caducidad, la ley sobre el aborto, para negar todo esto no necesitamos un cambio, solamente precisamos seguir los pasos de los partidos tradicionales y gobernar a espaldas del pueblo.

No hicimos esto para seguir viviendo como siempre, como si aquí no hubiese pasado nada, en fin, un caso aislado de poder irreflexivo que en nada empaña el pensamiento de mucha gente, seguimos con la soberbia…o quizá los equivocados somos nosotros. Julio Baráibar. Secretario del Ministerio de Trabajo (MPP). El tema Baráibar no puede pasar desapercibido, porque entre otras cosas deja la sensación, o más que eso, de que la línea del gobierno determina los tiempos de forma tal que no admite posiciones diferentes a su línea política y de gobierno, enfréntese con quien sea, no aprendió que los alardes de poder no conducen a ninguna parte.

 

Pero veamos el texto extraído de Búsqueda de fecha 18 de setiembre del presente año; dice más allá del tono que se pueda haber empleado, «Los sindicatos que enfrentan la política económica del gobierno saben que si tiran mucho de la cuerdita terminan enfrentados al gobierno y eso, tiene otro precio, que es muy caro para el movimiento sindical». El gobierno ha tomado la decisión de no negociar salarios en año electoral». Avisamos que la fecha límite es el 31 de octubre «. Si un sindicato tiene el planteo de enfrentar la política del gobierno, entonces el gobierno los enfrenta, sacando ese Consejo de Salario sin discusión en el grupo». Y por último manifiesta: «Que hay dirigentes que hoy están cuestionados, que pretenden cambiar a dirigentes más experientes y espero que no lo logren».

Comencemos por el final de lo supuestamente dicho, no es su problema marcar línea en cuanto a cómo debe proceder y elegir sus dirigentes el movimiento sindical, esto es historia, quienes hemos estado trabajando en el movimiento sindical, no es novedad, lo escuchamos en muchos gobiernos.

 

Se expresa en forma amenazante, al decir que enfrentar al gobierno tiene otro precio; gran error el de Baráibar, suena a que el gobierno que todo lo puede les pasará por arriba y hará lo que estime necesario en su momento y de la forma que lo considere más oportuno. Todo este planteo equivocado y mal medido, habla de la ignorancia del Sr. en cuestión en cuanto a estos temas y marca un acercamiento al planteo de Sanguinetti y al de Carlos Varela, demasiada coincidencia.

Tal parece que no tiene el más mínimo conocimiento sobre la actuación del movimiento sindical junto al pueblo en épocas de la dictadura, no tiene conocimiento en cuanto a la huelga por tiempo indeterminado fijada por la plenaria de la CNT y tampoco tiene conciencia de cuántos compañeros del movimiento sindical quedaron por el camino víctimas de la violencia de la dictadura. Algunos testigos de aquellos tiempos no podemos dejar pasar determinadas expresiones que realmente a esta altura molestan bastante. En otros tiempos ya hubiésemos declarado al responsable del texto como persona no grata para el movimiento sindical. Por supuesto el colectivo está fuera de todo esto.