El crecimiento incesante del IRP

El Impuesto a las Retribuciones Personales (IRP) constituye la única renta personal gravada del sistema tributario. Su recaudación afecta solamente al sueldo de los trabajadores y las jubilaciones y pensiones. Tal como mostraremos, en el período analizado, los trabajadores han contribuido crecientemente a financiar al sector público.

Este impuesto tiene como antecedente el IRP instalado en el país en 1968 cuyo destino era financiar el Plan Nacional de Vivienda. En 1974 se deroga, trasladándose a un incremento del IVA de un 2% y estableciéndose el compromiso de que Rentas Generales iba a destinar ese incremento del IVA a vivienda.

El IRP se implanta nuevamente en junio de 1982 y recae sobre las personas que perciben retribuciones y prestaciones nominales en efectivo o en especie, derivadas de servicios personales prestados en la actividad pública o privada, exista o no relación de dependencia, los jubilados y pensionistas, así como los empleadores de la actividad privada y los Entes Descentralizados, industriales y comerciales del Estado. Esta vez, no se establece el destino de estos fondos.

Al inicio la tasa del IRP se fija de acuerdo con dos franjas:

· 1% hasta tres Salarios Mínimos Nacionales (SMN) y

· 2% para los que superen esta cantidad.

La tasa del impuesto a cargo de los empleadores privados, Entes Descentralizados industriales y comerciales del Estado es el 1%.

En el año 1990, y en el marco del ajuste fiscal de la administración Lacalle, el IRP vuelve a implantarse. En ese entonces, se establecieron tres categorías imponibles con las siguientes tasas:

· 3.5% hasta tres SMN

· 5.5% cuando el monto se encuentra entre tres y seis SMN

· 7.5% en caso de superar los seis SMN

Estas modificaciones fueron introducidas alegando una posterior reducción, que en realidad sólo se constató en forma parcial hacia el final del gobierno del doctor Lacalle.

En el año 1995 el nuevo ajuste fiscal dispuso las nuevas tasas manteniendo las tres franjas:

· 1% hasta tres SMN.

· 3% entre tres y seis SMN.

· 6% en caso de más de SMN.

Finalmente en el año 1997 se modifica la segunda franja quedando la estructura siguiente:

· 1% hasta tres SMN.

· 2% entre tres y seis SMN

· 6% en caso de más de seis SMN.

La evolución que siguió el SMN en el período de análisis importa porque determina qué cantidad de asalariados caen en las franjas mencionadas. Una disminución en el ritmo de crecimiento del SMN implicó que los ingresos de los trabajadores cayeran en la segunda y tercera franja, no por un incremento de su salario sino porque el salario mínimo nacional fue usado como ancla.

Análisis del IRP

Las cifras muestran que para 1998 el monto de recursos que aportaron los trabajadores, jubilados y pensionistas al financiamiento del Estado alcanzó a 308.2 millones de dólares, lo que significa que la contribución de sus retribuciones al caudal de recursos estatales ha aumentado un 129.3%, frente a 1994. Asimismo, puede observarse que si bien el resto de los impuestos también ha sufrido variaciones, ninguna ha alcanzado un nivel comparable a la del IRP.

Es importante señalar que esta modificación resulta significativa, sobre todo debido a que el resto de los impuestos de mayor relevancia tendieron a mantener una participación más o menos estable dentro del total de ingresos.

Por otra parte, considerando el índice que muestra la evolución del IRP a precios constantes de 1985, se observa que el primero evoluciona por encima de los ingresos totales del Estado, de la recaudación del IVA y del IRIC.

En términos reales, el crecimiento de la recaudación del IRP fue de 96% entre 1994 y 1998, en tanto la del IVA creció un 28% y la del Imesi solamente un 2%. La tributación sobre los ingresos, donde el mayor peso recae en los impuestos a la industria y comercio (IRIC = 84% en el total del rubro) creció en el período un 57%.

Por otro lado, la información surgida de comparar la evolución del producto nacional (PBI) con la recaudación impositiva, permite constatar que entre 1994 y 1998, el crecimiento del PBI en términos constantes fue de 10 por ciento, muy por debajo de la evolución del IRP y del IVA. Esto determina que para 1998, la recaudación por IRP, constituya un 1.37% del PBI cuando en 1994 representaba sólo un 0.77%.

En tanto, el IVA como porcentaje del PBI, pasó de 7.33% en 1994 a 8.56%. Asimismo, debe señalarse que en conjunto el IVA e Imesi representan para 1998 aproximadamente un 12% del PBI.

En total, el nivel de recaudación impositiva interna representaba en 1994 un 14% del PBI, y en 1998 representa un 16.74%. Esto significa que 1994 y 1998 el PBI creció en términos constantes un 10% y la recaudación en términos de producto se incrementó un 18,4%. Por lo tanto, la conclusión es que hoy esta estructura tributaria determina que sean los asalariados quienes paguen más impuestos. *

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