En sólo 3 años más, Uruguay bajará de US$ 900 millones a 550 millones, su costo anual de energía eléctrica

El 60% de la energía que genera el país es de base hidráulica. Como la demanda continúa creciendo, el parque hidráulico actual no es suficiente para abastecer esa demanda en crecimiento y se debe recurrir a otro tipo de combustibles derivados del petróleo, con las consecuencias que conlleva tanto en la ecuación económica como en el impacto medioambiental. 

El período de verano es cuando UTE debe cuidar sus reservas de agua para llegar al invierno con suficiente energía almacenada. El fenómeno climático llamado “la Niña” provoca veranos más secos y es por eso que las represas tienen menos reservas que otros años, aunque las lluvias de las últimas semanas ayudaron a mantener el caudal. 

 Embalses medio vacíos

Chaer informó que se encuentran en recuperación los niveles de la represa de Salto Grande, aunque el mayor caudal está almacenado en la represa de Rincón del Bonete, en el Río Negro. Esta represa es la que almacena la mayor cantidad de energía para el invierno y su nivel aún no es suficiente. Según agregó el asesor, a pesar de la sequía, el nivel de generación cubre la demanda y existen reservas suficientes en el río ante un eventual aumento del consumo. 

A su vez, las represas sobre el Río Negro están funcionando al mínimo, con las centrales  de Terra y Baygorria apagadas y una sola máquina en Palmar, generando 66 MW. Salto Grande tiene sus 14 máquinas funcionando al 50% de la capacidad, con una generación de 81 MW cada una. El parque térmico de Punta del Tigre funciona en su totalidad, la central Batlle trabaja a pleno y La Tablada tiene una de sus unidades trabajando. Al mismo tiempo, se gestiona la importación de energía desde Brasil a través de Argentina, para utilizar en el verano y tratar de llegar al invierno con buenas reservas.   

 Las nuevas fuentes

El asesor de UTE indicó que existen otras fuentes de energía que aportan a la gestión de la empresa. Los parques eólicos, tanto los públicos como privados, generan un total de 50 MW. Los planes a 2015 implican unos 1.200 MW instalados de energía eólica. Para ello, se licitaron 150 MW y 190 MW, ambas ya adjudicadas, y en breve se adjudicarán 700 MW, además de 300 MW generados por UTE. “Cuando exista esa energía eólica que hoy se está adjudicando y licitando, se podrá sustituir parte de las importaciones de petróleo por recursos autóctonos, limpios y sin variaciones en el precio puesto que los contratos son a 20 años y con un precio fijo”, sostuvo. 

Además, existen empresas privadas generadoras de biomasa que venden sus excedentes a UTE. UPM entrega energía constantemente, del orden de 25 a 30 MW y las centrales de biomasa distribuidas por todo el país mejoraron la entrega de excedentes, también de manera constante e incremental. 

Existe una interconexión con Brasil de 70 MW que funciona en su totalidad y  sirvió  para los meses de verano, mientras que en 2013 ya se espera contar con la nueva línea de interconexión de 500 MW. 

Chaer dijo que actualmente se licitan 500 MW a través de un ciclo combinado propio y que ayudará a llegar a la meta de 2015, porque en 2013 ya estará en funcionamiento, aumentando el abastecimiento de la demanda. 

Hasta contar con esas fuentes de energía, es posible que los costos de la empresa estatal sean más altos de lo esperado debido a la falta de lluvias y a la necesidad de importar más combustibles. A modo de ejemplo, Chaer explicó que para 2012, el costo de abastecimiento de la demanda se encuentra en el orden de los 900 millones de dólares. En ese contexto, aseguró que se trabaja para mantener los costos dentro de lo esperado y tratar de no subir las tarifas. 

Cuando exista la interconexión con Brasil y el parque eólico funcionando a pleno, el costo por año podrá ser de 550 millones de dólares.  “El plan de inversiones de UTE se dirige a reducir la exposición del país ante las variaciones del precio del combustible en el mercado internacional. 2015 es la fecha clave”, enfatizó.