Drogas antidepresivas y minúsculas jaulas: La triste realidad de los parques acuáticos

Sea World no es exactamente el paraíso de los mamíferos marinos que afirma ser. Su imagen ha estado en declive gracias a la publicación del documental Blackfish su marca quedó herida de muerte, y para algunos es solo cuestión de tiempo antes de que desaparezca.

En 2014 apareció otra polémica: la empresa con sede en Estados Unidos admitió que le tienen que propinar grandes dosis de benzodiazepinas (drogas psicoactivas similares al Valium) porque están propensas a sufrir depresión por pasar sus días en esclavitud y realizando actos circenses rutinarios todos los días.

De acuerdo con una serie de documentos obtenidos por Buzzfeed, se ha documentado que los capacitadores de SeaWorld administran drogas psicoactivas a algunos de sus mamíferos marinos . El sitio web obtuvo una declaración jurada presentada en el Tribunal Superior de Justicia de Ontario en una disputa entre SeaWorld y Marineland sobre el transporte de una ballena asesina, Ikaika, a SeaWorld.

 

También han sido visitados múltiples veces por parte de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) por violaciones de bienestar y seguridad. Se han publicado estudios que concluyen sin lugar a dudas que sus animales están estresados ​​como resultado del cautiverio.

El año pasado, la veterinaria especialista en mamíferos marinos Heather Rally encontró «cicatrices y lesiones en delfines, orcas y otros animales», presenció el «contacto sin protección y sin supervisión entre los visitantes y los animales agresivos; y observaron animales apáticos que se tenían comportamientos anormales y repetitivos probablemente causados ​​por el estrés, entre otras violaciones aparentes de la Ley Federal de Bienestar Animal (AWA)».

Poca agua y mucho asfalto

Hay mucho que se puede decir acerca de la política continua de Sea World de mantener a grandes animales marinos en cautiverio. Sin embargo, en este caso, una imagen vale más que mil palabras. Si alguien, en cualquier lugar, todavía piensa que no hay nada de malo en sostener una orca de veinte mil libras en un tanque cuyo tamaño equivale a un porcentaje minúsculo de su territorio natural, debería ver estas dos imágenes:

Encerrado con una línea verde está el gigantesco estacionamiento del Seaworld en Florida. Señalados con flechas rojas están los dos pequeños acuarios principales, en donde los animales actúan varias veces al día para el deleite de los visitantes.

La realidad en el Seaworld de San Diego, California, no es muy distinta: el estacionamiento es para varios miles de vehículos mientras que los recintos donde viven encarcelados los animales son de una ínfima parte de lo que necesitarían para ser felices y saludables.