La colonia de elefante marinos que reclamó una playa y expulsaron a los humanos
Durante el último cierre del gobierno de los Estados Unidos, que duró 35 días, algunos parques nacionales fueron vandalizados y saqueados, pero en otros lugares pasaron cosas impresionantes, como en esta playa californiana que fue reclamada por una colonia de lobos marinos.
El sistema de parques nacionales de los Estados Unidos ha sufrido muchísimo durante el «shutdown», el cierre del gobierno federal de Donald Trump; algunas afectaciones hechas por miles de personas inescrupulosas dejaron pérdidas de US$11.000 millones y daños que tardarán hasta 300 años en repararse.
Pero no todo fue malas noticias: una colonia de elefantes marinos reclamó como suya una playa del parque nacional Point Reyes. Este parque tiene una extensión de 28.327 hectáreas con grandes extensiones de costa y está ubicado al norte de San Francisco.
Según las estimaciones de las autoridades locales, unos 2.000 elefantes marinos se asentaron permanente en la playa de Point Reyes.
«No queremos que los visitantes molesten o dañen a los elefantes marinos, y tampoco queremos que los elefantes marinos lastimen a los visitantes», dice Dave Press, jefe de ecología y vida silvestre en la reserva mantenida por el Servicio de Parques Nacionales, dijo a The Guardian.
Pero durante las cinco semanas de cierre parcial del gobierno, los empleados del parque no pudieron espantar a los animales de las zonas turísticas. Y eso condujo rápidamente a lo inevitable cuando una considerable colonia de elefantes marinos descendió en la playa Drakes, un tramo de arena normalmente lleno de gente pero a la que ahora no se puede ingresar.
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