PARAJES NÓRDICOS

Bosque Boreal, uno de los pulmones más grandes del planeta

El área forestal más extensa del mundo es poco conocida. Se trata de una extensión boscosa que circunda el polo norte sobre territorios de países como Canadá y Rusia. El Bosque Boreal es clave para que el planeta siga siendo habitable.

Taiga en el raion de Yemelyanovsky, en el krai de Krasnoyarsk, Rusia. Foto: Wikimedia Commons.
Taiga en el raion de Yemelyanovsky, en el krai de Krasnoyarsk, Rusia. Foto: Wikimedia Commons.

Abarcando áreas en Canadá, Rusia, Países escandinavos y Alaska, estos bosques forman un enorme anillo verde cerca del Polo Norte. La sumatoria de todas las áreas verdes en esta parte de la Tierra lo convierte en uno de los más grande depósitos de carbono del planeta, y almacena más CO2 que todos los bosques tropicales juntos.

Este gran pulmón del norte es uno de los grandes agentes en la regulación del cambio climático y uno de los mayores productores de oxígeno. Unas 20.000 especies vegetales (cerca del 25% de los árboles de todo el mundo) se encuentran en este tipo de entorno, que además es hogar para fauna como lobos, halcones, osos, tigres siberianos, perdices, búhos, liebres y otros.

Amenazas

Como muchos de los ecosistemas del planeta, hay condiciones adversas consecuencia del cambio climático que amenazan a su flora y fauna. Cerca del 35% de las aves y el 50% de los mamíferos que habitan en los bosques boreales están en peligro de extinción.

Los bosques boreales forman un anillo alrededor del Polo Norte. Foto: Greenpeace.
Los bosques boreales forman un anillo alrededor del Polo Norte. Foto: Greenpeace.

Pero no solo la flora y fauna están amenazadas: cientos de pueblos indígenas de la taiga sufren los embates del calentamiento global, y la avanzada de áreas industriales, proyectos hidroeléctricos, y deforestación ponen en riesgos, entre otras cosas, sus milenarias costumbres de caza.

Dos tercios de los árboles de la taiga han sido talados por empresas que producen muebles y productos de papel descartables. Otra gran amenaza son los incendios, que durante los veranos y meses más secos del año arrasan con hasta el 60% de los ecosistemas contenidos en estos bosques boreales. Cuando los bosques son talados o se incendian, liberan el dióxido de carbono que estaba fijado a sus tierras, lo que contribuye al efecto invernadero.

En 2010 los gobiernos de Canadá, Rusia, Finlandia y Suecia se comprometieron a proteger los bosques del mundo firmando el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) Aichi Biodiversity (2010), pero organizaciones como Greenpeace afirman que las obligaciones adquiridas en esos documentos no pasaron del papel, y en la práctica poco se ha visto.

 

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje