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Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono

"El ozono y el clima, recuperados por un mundo unido", es el lema que la ONU ha establecido para celebrar este año todas las luchas que se hacen para preservar esta zona de la atmósfera, necesaria para la preservación de la vida en el planeta.

El agujero en la capa de ozono, del tamaño de toda Australia, se está cerrando. Foto: Wikimedia Commons.
El agujero en la capa de ozono, del tamaño de toda Australia, se está cerrando. Foto: Wikimedia Commons.

Las Naciones Unidas también complementan el lema principal con un llamado secundario: «Trabajando hacia la reducción de los Hidrofluorocarbonos, contribuyentes al calentamiento global, bajo el Protocolo de Montreal».

El tema escogido para el Día Internacional del Ozono de este año reconoce los esfuerzos colectivos que las Partes en el Convenio de Viena y el Protocolo de Montreal han dedicado a la restauración de la capa de ozono durante los tres últimos decenios y el compromiso mundial en la lucha contra el cambio climático.

La capa de ozono se está reponiendo

Todo indica que los esfuerzos están dando los resultados casi impensados. La capa de ozono, por primera vez en décadas, está recuperándose. Según la ONU, el Protocolo de Montreal ha ayudado al haber evitado la emisión a la atmósfera de más de 135.000 millones de toneladas de equivalente de dióxido de carbono, simplemente mediante la eliminación de las sustancias que agotan el ozono.

En 1994, la Asamblea General proclamó el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, para conmemorar el día en que se firmó en Montreal, en 1987, el Protocolo relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono.

Se invitó a todos los Estados a que dedicaran ese Día a la promoción de actividades relacionadas con los objetivos del Protocolo y sus enmiendas. La capa de ozono, que es una capa frágil de gas, protege a la Tierra de la parte nociva de los rayos solares, y por consiguiente, ayuda a preservar la vida en el planeta.

La eliminación de los usos controlados de sustancias que agotan el ozono y las reducciones conexas no solo han ayudado a proteger la capa de ozono para la generación actual y las venideras, sino que también han contribuido enormemente a las iniciativas mundiales dirigidas a hacer frente al cambio climático; asimismo, han protegido la salud humana y los ecosistemas reduciendo la radiación ultravioleta dañina que llega a la Tierra.

 

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