Comenzó en Montevideo conferencia internacional sobre derecho ambiental

«El Programa de Montevideo IV se inserta en un mundo globalizado e interactuante que reclama en la legislación y el derecho ambiental nuevos esfuerzos y más creatividad en un contexto internacional muchas veces crítico y dominado por un importante número de negociaciones y acuerdos», explicó el subsecretario de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jorge Rucks.

El jerarca ponderó el compromiso del Gobierno al liderar negociaciones internacionales respecto a desechos químicos en el Convenio de Minamata sobre Mercurio y en la Convención de Ramsar sobre humedales. “Al mismo tiempo que es necesario ampliar y complementar el Programa Montevideo, es necesario identificar prioridades para el destino de nuestros esfuerzos y la asignación de recursos”, dijo.

El resultado de esta revisión se presentará en la segunda Asamblea Ambiental de las Naciones Unidas que se celebrará en 2016. Según Rucks, «es una gran oportunidad para reflexionar sobre progresos realizados y los retos que enfrenta la aplicación del derecho ambiental, y para perfeccionar el enfoque de la legislación ambiental a la luz de los nuevos desarrollos y tendencias emergentes».

Por su parte, el representante permanente de Uruguay ante el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Fernando Lugris, señaló: “Esta instancia es una ocasión histórica, ya que la comunidad del derecho ambiental internacional vuelve a reunirse en nuestra ciudad con un propósito importante: revisar el programa, identificar nuevas áreas emergentes y  áreas prioritarias de acción”.

Un poco de Historia

Este encuentro es un espacio de trabajo liderado por Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que integra a expertos en Derecho Ambiental y funcionarios gubernamentales de alto nivel.

El programa debe su nombre a que el 6 de noviembre de 1981 Montevideo fue sede de la primera reunión sobre derecho ambiental, en la cual se elaboró el primer programa para presentar ante las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

“Era otro mundo, con otro tipo de situaciones sociales y políticas, donde el derecho ambiental conformaba un emergente esfuerzo y el Programa de Montevideo se convirtió en una herramienta fundamental para que el aún joven PNUMA se convirtiera en la conclusión de una serie de acuerdos ambientales de carácter global”, señaló.