Nubes azules sobre la Antártida presentan indicios de cambio climático

Desde el pasado 20 de noviembre, se puede observar sobre la Antártida, la presencia de las habituales nubes de color azul eléctrico que cubren una zona de ese continente todos los años en estas fechas. Esta ocasión sin embargo, presenta algunas características singulares, que según los científicos podrían estar basadas en los cambios climáticos que está atravesando nuestro planeta.

En primer lugar, las nubes azules llegaron mucho antes, ya que habitualmente no se las espera hasta bien entrado el mes de diciembre. Los científicos han constatado que en realidad se trata de una tendencia, ya que cada año la aparición del fenómeno transcurre más temprano en el calendario.

Por otra parte, el tamaño del área cubierta por las nubes es mucho más grande de lo habitual. Por lo general las nubes solo se encontraban sobre una pequeña zona del continente helado, pero este año su tamaño es tal, que pueden ser vistas desde muchas áreas cercanas a la Línea del Ecuador.

Más signos del cambio climático

El nombre científico de estas nubes de color azul eléctrico, es “nubes noctilucentes”, y se caracterizan por ser las nueves que se forman a mayor altura en todo el planeta, unos 83 kilómetros sobre el nivel del mar, casi en el borde de la atmósfera con el espacio exterior. Es durante el verano austral, que estas nubes azules están más brillantes y extendidas.

Los científicos de la NASA que están estudiando el fenómeno este año, creen que la presencia “adelantada” de las nubes, junto a su gran tamaño, son señales claras de los cambios climáticos que está sufriendo la Tierra, por culpa del efecto de gases de invernadero.

El metano, que es uno de los gases con efecto invernadero, es uno de los más abundantes en la atmósfera. «Cuando el metano se abre paso en la atmósfera superior, es oxidado por una compleja serie de reacciones para formar vapor de agua «, dijo James Russell, uno de los científicos que está llevando a cabo los estudios.

«Este vapor de agua adicional está disponible entonces para hacer crecer cristales de hielo. Si esta idea es correcta, las nubes noctilucentes son una especie de advertencia para uno de los gases de efecto invernadero más importantes. Y eso, es una gran razón para estudiarlas”, explica.