DOPAJE. OTRO CASO MÁS Y VAN... 24 de noviembre de 2011, 02:35hs

Una dura realidad

De esos jugadores, fueron 2 extranjeros y 9 nacionales, pero dos de estos reincidieron por lo que deberán dejar la actividad definitivamente.

«El 80% de los jugadores de basquetbol fumó o lo hizo alguna vez», una frase quedó marcada. Lo dijo Federico Haller en LA REPÚBLICA el 11 de febrero de 2010, cuando se enteró que los resultados de su control antidopaje habían arrojado resultado positivo por la presencia de una sustancia prohibida en su metabolismo (marihuana). Muchos jugadores se molestaron con esas declaraciones que parecían poco felices, pero que lamentablemente con el correr del tiempo los números comenzaron a mostrar una triste realidad que pega duro en el deporte naranja.

El último positivo que se conoció de Sebastián Leguizamón vuelve a abrir el debate. Ya son 11 casos en menos de 3 años, y algo deberá cambiar ya que muchos de ellos fueron jóvenes. Los números asustan, de los 11 controles positivos, 8 fueron por metabolitos de cocaína y los 3 restantes por marihuana. De los 9 nacionales que arrojaron resultados irregulares, solo dos de ellos superan los 30 años (Nicolás Barrera y Mauricio González).

Pocos reconocen

Si uno va más allá en el tiempo, claro que hay muchos más resultados positivos, pero es bueno marcar estos 3 años, porque demuestran a las claras que algo sucede. Y el problema algunos quieren atacarlo pero es complicado saber cómo hacerlo. Es que pocos fueron los jugadores que asumieron el «error». De hecho, solo 3 arrojaron positivo de marihuana y fueron Federico Haller, Mauricio González y Nicolás Barrera, el resto fue negativo, y muchos de ellos pusieron en duda la veracidad de los controles antidopajes en nuestro país.

Dentro de esa franja los que más hicieron por limpiar su imagen fueron Juan Pablo Silveira, Sebastián Vázquez y Christian Tissierre.

Los dos primeros fueron protagonistas del caso quizá más resonante de todos, porque ambos controles fueron en el mismo partido (semifinal temporada 2009-2010) cuando defendiendo a Unión Atlética enfrentaron a Malvín. Es que justo los resultados se dieron a conocer cuando los dos se encontraban entrenando en la Selección, y con la posibilidad de defender la celeste en un Sudamericana (Neiva 2010). Si bien se hicieron todos los controles y lo necesario para demostrar su «inocencia» la sanción se aplicó y recién se les levantó en diciembre del año pasado. Este verano también estuvo revolucionado por lo que sucedió con Christien Tissierre, el juvenil de Malvín en cuyo análisis también se encontraron metabólitos de cocaína. El jugador aseguró que nunca consumió nada, pero la sanción aun sigue latente y deberá aguardar a completar el proceso para volver a la actividad.

Otro de los jugadores que hoy se encuentra en esa etapa es Christian Modernell, quien el Metropolitano 2010 en las finales en las cuales Larre Borges venció a Larrañaga, también arrojó la misma sustancia prohibida dentro de su metabolismo.

De por vida

Dentro de los casos que manejamos hay dos que revisten mayor gravedad. Son los de Nicolás Barrera y Luis Olejnik. El «Quilla» en el 2009 reincidió y desde entonces debió dejar obligado la actividad, ya que un segundo control antidopaje positivo te aleja definitivamente de las canchas. El otro es más reciente y fue Luis Olejnik, cuyo control fue realizado en el pasado Metropolitano cuando defendía a Nacional.

Dos extranjeros

Dentro de las lista de positivos, también encontramos dos extranjeros. Ambos dieron metabolitos de cocaína y los dos fueron defendiendo a Unión Atlética (en diferente temporada). Durante las semifinales del 2009-2010 (las mismas en las cuales dieron positivo Silveira y Vázquez), Evan Brock arrojó un análisis positivo, mientras que en la temporada pasada fue Eron Maxey el que arrojó dicha sustancia. Este último desde Estados Unidos también negó haber consumido la sustancia y fue otro de los que puso en dudas el control en nuestro país.