LUIS SILVEIRA REGRESO CON GLORIA DE ARGENTINA

El "Bicho" salvador

Luis Silveira se transformó en ídolo de Peñarol de Mar del Plata, ya que luego de su llegada el equipo logró el objetivo de mantener la categoría que parecía casi imposible antes que llegara el «Mesías» uruguayo.

En una charla con «Básquet Caliente», Silveira expresó: «Fue inmejorable porque se consiguió el objetivo que era mantener la categoría, y eso no era fácil. Lo conseguimos, así que tanto el equipo como yo conseguimos lo que pretendíamos, así que se puede redondear una gran temporada».

Néstor García fue quien lo recomendó al club marplatense, y fue contra su equipo Libertad de Sunchales que el «Bicho» alcanzó la salvación: «Ese era el partido clave, ya que precisábamos un solo punto para salvarnos, y se dio ahí en condición de visitante que no es nada fácil, y más porque ellos necesitaban un punto para entrar en la reclasificación. Nadie le regaló nada a nadie, y se dio un muy lindo partido que fue muy duro, donde la alternativa fue cambiante y logramos llevarnos la victoria».

 

La Liga Argentina

Luego de transcurrir casi toda su carrera en Uruguay, con algún pasaje por Ecuador, Silveira analiza la actualidad de una de las ligas más poderosas del mundo: «Fue un paso hacia delante, ya que es una liga bastante más fuerte que la nuestra, y allá se juega, es más duro, rápido y físico que acá. También el tema de los viajes influye mucho, porque los kilómetros te pesan, y los partidos de visitantes se hacen realmente muy duros. El equipo hasta que llegué yo había conseguido una sola victoria, y eso demuestra lo difícil que es ganar en la cancha del otro. Los pivot son realmente grandes, y se hace muy difícil jugar dentro de la llave como hacemos acá, y por eso tenemos que mejorar el tiro de lejos, y cuando se tiene la chance no hay que dudar».

 

Futuro en Salto

Fue uno de los primero en arreglar su contrato, pero la Liga cambió de formato y tuvo que empezar a hablar nuevamente con Salto Uruguay. Luego de algunas conversaciones con su representante, parece estar todo solucionado para que defienda a los «salteños» en la segunda Liga Uruguaya: «Según lo que me dijo Osky, está todo solucionado ese tema, así que ya estoy poniendo la cabeza en lo que va a ser la Liga con salto, y tengo la suerte de saber lo que son los temas de los viajes durante la competencia. En estos días hice más kilómetros que en toda mi vida».

 

Con futuro en segunda

En las últimas horas se hizo muy fuerte la versión que ligaría a Silveira con Sayago para disputar el Torneo de Segunda, el jugador acerca de esto comentó: «Conmigo no habló nadie, pero de todo eso se encarga Osky, y yo no he hablado nada con él todavía. En las próximas horas sabré bien todo, ya que me voy a poner en contacto con él para interiorizarme de la propuesta».

El año para él fue muy largo, con muchos viajes y torneos uno atrás del otro, y el 2004 no sería la excepción, a pesar de esto le interesa la idea de estar en actividad: «A veces uno piensa en tomarse un descanso. Pero este año ha sido un año muy particular, con temporadas cortas, aunque yo tuve la suerte de irme a Argentina, pero sino hubiese estado 6 meses sin trabajo y es de lo que vivimos, por lo tanto si hay que sacrificar el descanso, yo soy un trabajador como todos los uruguayos así que no tendré problemas en jugar en Segunda».

 

Lejos de los suyos

Sabido es que el «Bicho» es uno de los más «familieros» del ambiente, y siempre se lo ve con sus señora y sus hijos en todas las canchas, y por eso nos cuenta como tomó el hecho de estar alejado de ellos por un tiempo: «Hicimos un poco de todo para poder seguir en contacto. Aparte ellos estuvieron allá un mes antes de empezar las clases, y luego pude venir una semana y media, porque la Liga realizó un parate por el Juego de las Estrellas. Por suerte ahora ya estoy con ellos y puedo disfrutarlos».

Un evento que se perdió fue la despedida de su amigo Osky Moglia, pero igual le envió una carta para recordar ese momento: «Tuve una gran pena de no estar con un amigo en un momento tan especial para él, pero de alguna manera quería estar, y se me ocurrió enviar un video o algo grabado pero no hubo tiempo, y es por eso que la carta que le mandé me dejó más tranquilo, porque todos estos años juntos, habían significado algo importante para mí». *

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