Ministerio del Interior asegura que desplegó 97 policías alrededor del Estadio, desde antes del partido de Peñarol y Rampla

El pasado 23 de octubre en el Estadio Centenario mientras se disputaba el encuentro entre Peñarol y Rampla Juniors se registró un hecho de violencia, una persona resultó con dos heridas de bala, en unos de los gabinetes higiénicos que correspondían a una parte de la hinchada del club mirasol.

El operativo de seguridad desplegado por la Policía en las afueras del estadio, a cargo del comisario Alexandro Simón Álves comenzó a las 16:00 horas con 97 policías.

Tras un acuerdo al que llegó la Comisión de seguridad de la AUF y la Dirección de la Policía Nacional, salvo en clásicos y en partidos de la selección uruguaya, la seguridad interna en los espectáculos deportivos está a cargo del organizador quien contrata seguridad privada.

En estos casos la policía realiza la prestación de garantías en las puertas de acceso al lugar donde la guardia contratada por el organizador hace las revisorías de ingreso correspondientes, aseguró la secretaría de Estado.

En el encuentro disputado en la tarde del domingo, en cada puerta de acceso a las tribunas se encontraba personal de la Guardia Republicana prestando garantías al personal de seguridad privada encargado de la mencionada tarea.

Ignacio Charlo, encargado de la seguridad privada contratada por la AUF dijo al portal del Ministerio del Interior que “la policía participó en el cacheo preventivo en la puerta 24 de la tribuna América, y en las puertas 7, 9 y 10 de la Tribuna Ámsterdam”.

“Lo que hicieron fue la prestación de garantías ubicándose detrás de los guardias de seguridad que realizan el cacheo y delante del personal de recaudación de la AUF”, según la secretaría de Estado.

En tal sentido, explicó que la función de la policía es la de “chequear el accionar del público para que sea el correcto a medida que van ingresando a los lugares de cacheo”.

“Todo ello se realiza por fuera del estadio. Los únicos que están dentro del recinto, a unos escasos metros, son quienes se encargan de la recaudación y en ese caso, también hay policías”, explicó Charlo.

El Ministerio del Interior recordó que mientras se disputaba el encuentro, en un baño de la tribuna Ámsterdam un hombre de 33 años de edad fue “herido con una arma de fuego”.

La secretaría de Estado asegura que “la policía lo trasladó de inmediato al Hospital de Clínicas donde se le diagnosticó herida de bala en el abdomen y miembro superior izquierdo, derivado a block quirúrgico”.

De inmediato, el jefe del operativo “reforzó la seguridad policial al tiempo que  se reunió con el veedor de la AUF, el presidente de la Mesa de Seguridad de la AUF, el vicepresidente de la Mesa de Seguridad de la AUF, el referente de la parcialidad de Peñarol y el cuarto árbitro con quienes se acuerdo que a la finalización del primer tiempo del partido, se realizaría una nueva reunión en el vestuario de árbitros con la finalidad de ratificar los hechos y de evaluar la situación y medidas a adoptar”.

Una vez realizado el nuevo encuentro, “los actores expusieron sus posiciones y resolvieron suspender el partido por no estar dadas las condiciones de seguridad en el espectáculo”.

También se asegura que el personal de la Dirección Nacional de Policía Científica “comenzó a trabajar en la noche del domingo y encontró dos vainas, una en el baño de la tribuna Ámsterdam y otra en el acceso 10 de dicha tribuna”.

Allí también trabajó personal de la División de Información Táctica de la Jefatura de Policía de Montevideo y el área de investigaciones de la zona II.

La investigación del caso se encuentra a cargo de la Dirección de Información e Inteligencia.

Según trascendió en las últimas horas de este lunes 24, la Dirección de Información e Inteligencia identificó al hombre que efectuó los disparos.

Proyecto de Ley de seguridad privada

Por su parte, el diputado del Partido Nacional, Jorge Gandini, se refirió al proyecto de Ley de seguridad privada que se encuentra en la Comisión Especial de Seguridad y Convivencia de la Cámara de Representantes.

Gandini explicó que a través del proyecto se busca “regula a las empresas de seguridad, los derechos y atribuciones de los empleados de esas empresas”.

En la iniciativa se indica que “en los espectáculos masivos deportivos, musicales, políticos, culturales, gremiales, los responsables de la seguridad serán los organizadores y los patrocinadores, que deberán contratar una empresa privada que será responsable de la seguridad dentro del recinto o dentro de los límites que se fijen”.

Gandini cuestionó el fondo y la forma de la propuesta, por entender que si el Estado va a delegar la custodia de un espectáculo que es público, aunque sea organizado por un privado, “tiene que transferirle potestades a quien controla la seguridad”.

“Si el Ministerio del Interior se quiere sacar de encima la responsabilidad de custodiar adentro de un espectáculo público donde hay muchísima gente, tiene que darle entonces un protocolo de garantías y de actuación a los privados que actúan allí, no para  que estén armados, sino que tengan potestades para intervenir y disuadir”, manifestó el legislador.

Dijo que “es a la policía a la que la sociedad le ha transferido esa potestad de custodia, y le ha dado algunas excepciones que no existen para los demás civiles para que pueda actuar”.

Por ejemplo, “le ha dado las armas, le ha dado las fuerzas”.

“Tampoco se cumple con lo acordado. Hay una Comisión de Seguridad en el Deporte que ha firmado un protocolo. Se supone que la custodia fuera del perímetro la hace la policía y, por lo tanto, debería hacer el cacheo, la revisión de las personas que entran”, remarcó.

“A mí me dicen que en algunas puertas del Estadio Centenario no había revisión, y en otras, incluso en las de la Tribuna Ámsterdam, había, pero cuando venían muchos hinchas juntos en actitud de barra, la seguridad privada se hacía a un lado. ¿Cómo detienen a esas personas si no está la policía?”, interrogó Gandini.

Recordó que cuando juega Uruguay, las puertas están colmadas con policías con uniforme casi militar y eso “ya impone un respeto, restringe, controla y revisan todo”.