Brasil-México, final latina soñada con oro inédito en juego

La selección mexicana, cuyo mejor resultado era un cuarto puesto en 1968, ganó en remontada con tantos del centrocampista Marco Fabián (31), del atacante Oribe Peralta (65) y del ingresado Javier Cortés (90+3), después de empezar abajo en el marcador por un gol del delantero japonés Yuki Otsu (12).

Por su parte, los brasileños de Mano Menezes volvieron a dar un festival de goles ante los surcoreanos, que llevaban 19 partidos invictos, gracias a el volante Rómulo (38) y un doblete de su artillero Leandro Damiao (57, 64), en otra buena exhibición del astro Neymar, movedizo y asistidor de clase mundial.

«Estamos en este punto de la clasificación porque sabemos criticar negativamente y positivamente. Si no tuviéramos méritos en nuestro trabajo, no estaríamos aquí», dijo Menezes, para quien México, rival en la final, «pasó por dificultades, igual que nosotros, y fue encontrando soluciones; jugó con calidad técnica ante Japón y por eso está en la final».

Brasil buscará en Wembley sumar el único título que falta en las vitrinas de la Confederación Brasileña de Fútbol, dos años antes de ‘su’ Mundial-2014, previo a los Juegos de Rio-2016.

Este martes en Manchester, Brasil marcó tres goles por quinta vez en estos Juegos, afianzándose como el equipo más goleador, con un Oscar inspirado, un Neymar que siempre desborda y un Leandro Damiao que ya es máximo artillero del certamen con seis dianas. Encima, esta vez no le marcaron. Su defensa parecía el talón de Aquiles.

Pero para México la oportunidad es única, tras asegurarse también una inédita medalla en este deporte en Juegos Olímpicos, con una generación que pretende más. «Estoy muy contento de haber ganado ya la medalla de plata (al menos), pero no nos conformamos, vamos a ir a por la de oro», dijo el técnico azteca Luis Fernando Tena.

Las victorias de los latinoamericanos en semifinales marcaron su hegemonía sobre los equipos asiáticos, que nunca metieron un representante en una final olímpica, al tiempo que marca la supremacía de la región latina en el fútbol olímpico, tras ganar los dos oros con Argentina en Atenas-2004 y Pekín-2008.

Este martes, México se tomó la revancha del partido por la medalla de bronce de los Juegos de México-1968, que el «Tri» perdió ante Japón por 2-0, enterrando el fantasma de Kamamoto, aquel goleador que hizo ese doblete trágico.

Giovani Dos Santos, que tardó un poco en aparecer, controlaba el juego ofensivo adelante, hasta que fue reemplazado en el entretiempo por «una lesión muscular» que lo deja «en duda» para la final, según Tena.

Apenas siete minutos después de que Hiroshi Kiotake pusiera en apuros a José Corona con un tiro desde la frontal, que se marchó fuera lamiendo el palo derecho mexicano (5), Keigo Higashi prolongó un balón a la frontal del área para que Otsu sacará un potente disparo que se coló por la escuadra izquierda (12).

Pero en la salida de un córner Jorge Enríquez peinó el balón atrás al segundo palo, donde Fabián con un certero cabezazo puso el 1-1 (30) con el que ambos equipos se fueron al descanso.

En la segunda parte, en medio de un juego muy igualado, el defensa Takahiro Ohgihara cometió un error infantil perdiendo el balón en la frontal del área. Lo arrebató Peralta y sotó un bombazo que se coló en el ángulo derecho de Gonda (65).

México definió de contra sobre el final, cuando Javier Cortés, que había entrado por Javier Aquino (90), se fue hasta la línea de fondo para recortar y hacer el 3-1 (90+3). El Tri le hacía tres al único equipo que estaba imbatido.

«Conseguimos el primer objetivo que es subirnos al medallero, pero ahora tenemos la oportunidad de pelear por lo más grande que es una medalla de oro», dijo el portero Corona.