El Cuento del domingo Cenicientas

Ana María Shua *

Cenicienta 1

A las doce en punto pierde en la escalinata del palacio su zapatito de cristal. Pasa la noche en inquieta duermevela y retoma por la mañana sus fatigosos quehaceres mientras espera a los invitados reales. (Principe fetichista, espera vana).

 

Cenicienta 2

Desde la buena fortuna de aquella Cenicienta, después de cada fiesta la servidumbre se agota en las escalinatas barriendo una atroz cantidad de calzado femenino, y ni siquiera dos del mismo par para poder aprovecharlos.

 

Cenicienta 3

Advertidas por sus lecturas, las hermanastras de Cenicienta logran modificar mediante costosas intervenciones, el tamaño de sus pies, antes de asistir al famoso baile. Habiendo tres mujeres a las que calza perfectamente el zapatito de cristal, el príncipe opta por desposar a la que ofrece mas dote. La nueva princesa contrata escribas que consigan la historia de acuerdo a su dictado.

 

Cenicienta 4

El problema se genera en esa identificación que hace la joven esposa entre su marido y la figura dominante en su infancia y adolescencia. Nada fuera de lo común en esta dupla que terminan por conformar esposa y madre, confundiéndose en una sola entidad exigente, amenazante, superyoica (en este caso príncipe-madrastra), en la frágil psiquis de la Cenicienta.

 

*La serie de las Cenicientas es parte del volumen de cuentos Casa de Geishas, publicado en 1992.

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