"Perejiles", un documental diferente

El proceso que derivó en «Perejiles» se inició como un «chiste» confesó el director Federico «Biyu» González. Debido a su trabajo como asistente de cámara de Tevé Ciudad, parte de sus tareas se relacionan con cubrir una amplia gama de eventos.

En uno de esos encuentros un camarógrafo le señaló a algunas personas a las que calificó de «perejiles». Luego le explicó que en la jerga de la prensa, se llama así a quienes asisten asiduamente a todo tipo de acontecimientos sociales (algunos haciéndose pasar por periodistas) para comer y beber de forma gratuita. A su vez le aclaró que el mote de «perejil» tenía que ver con el hecho de que están en todas las comidas.

Así surgió un interés de «Biyu» por estos personajes, lo que lo condujo a empezar a grabarlos con su cámara. Cuando les comentó a varios reporteros y camarógrafos lo que estaba haciendo, le recomendaron que hablara con Leonardo Galante, un ex periodista de Canal 12. «Le mostré las imágenes que había grabado pensando que había un par de ‘perejiles’, y resulta que me hizo poner la pausa y había muchos más. Me recomendó que no me perdiera la Expo Prado, que es la zafra del año que hacen ellos. Me tomé una semana en mi trabajo y estuve internado de 9.00 a 23.00. Ahí grabé casi la totalidad del material al que le agregué las entrevistas en estudio».

El resultado fue un documental que tiene por hilo conductor las declaraciones de periodistas, camarógrafos y choferes de medios conocidos, y dos de los protagonistas, quienes son acusados por los primeros de ser «perejiles».

La versión original de la cinta no contaba con esta última campana, pero, debido a los reclamos judiciales recibidos (que llegaron a los 960.000 dólares) luego de la exhibición en el Centro Cultural de España en mayo de 2008, se llegó al acuerdo de darles la oportunidad de dar su versión a los protagonistas, además de que participaran en el lanzamiento y promoción. González tuvo que cortar las partes en las que aparecían personas que no quedaron conformes con el arreglo y, a su vez, se acordó que el periodista Carlos Zitta (erróneamente acusado de ser «perejil») lo acompañaría a las entrevistas relacionadas con el filme.

«Mucha gente me dice que hago una caza de brujas por los ‘perejiles’, pero yo en ese terreno no entro. Lo que yo quería era contar una historia, cada uno sacará sus conclusiones. Es una realidad muy simpática que se da en la prensa uruguaya y es desconocida por la gente», agregó el realizador.

Por otra parte, el licenciado en Ciencias de la Comunicación destacó que se trata de un fenómeno que ocurre en otros países, por ejemplo, en España, donde se conoce a estos individuos como «canaperos».

Asimismo, el realizador aclaró que no comparte los sentimientos de lástima y rechazo que sienten los trabajadores de los medios por estos personajes. «A mí me generan admiración; siempre digo que, entre una mesa con periodistas y otra con ‘perejiles’, yo toda la vida me voy a sentar con los ‘perejiles'».

Finalmente, «Biyu» dijo estar muy contento con su trabajo, ya que dio como resultado un documental «que camina por la vereda de enfrente de lo que se ha hecho en Uruguay» porque es «irreverente y divertido. «El documental está asociado a los grandes relatos, está bueno que empiecen a aparecer otros temas que hasta ahora no han sido tratados», concluyó.