Neuronas y neurosis

Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo

Cada canal privado ejerce una vigilancia estricta sobre los otros. Por el famoso asunto del rating. O quizás para no gastar neuronas propias. Tanto Monte Carlo, Saeta y Teledoce manejan una idea concreta, la misma, de ubicar, antes de los informativos centrales, un teleteatro.

Algún semiólogo, sociólogo, sicólogo, consultor o programador distraído pensó que los dolores, los llantos, el sufrir de pobres mujeres es el mejor anzuelo para ganar la audiencia y mantenerla. El 4 juega todos sus boletos a «La fea más hermosa», el 10 apuntala con «La esclava Isaura» y el 12 presenta a «Señora del destino». ¿La fidelidad del televidente estará tan atrapada por esos delirios? ¿Se pensará que la vida de las noticias es otra fantasía o será por contraste para que la cruda realidad genere más atención?

 

La reivindicación de los feos

Era tiempo que la belleza dejase su lugar y uno se sienta igual a lo que es, con su fealdad o por lo menos con una apariencia normal, no de rubia espectacular, implantada y malvada. «La fea más hermosa» es la pobre Leticia, una muchachita que tiene un buen laburo pero que se viste con un mal gusto que pobres los Armani o los Versace si la vieran: anda con unas medias que parecen de lana, unas polleras largas a medio tobillo, unas blusas con encajes de un par de siglos atrás y una cara que le han regordeado, unos enormes lentes, que habrá comprado en la calle, le han pintado unos bigototes, le han agregado unas cejonas anchas a lo Sanguinetti y además tiene que andar, tremenda grandota, con frenillos permanentes. Ni que decir de su peinado, una mole pegada, como lamida, al cuero cabelludo, con una raya a un costado.

Así nadie va a triunfar en la vida. Pero, pero, la «Leti» que es además bastante tonta con sus risitas estúpidas y que es pasto de las fieras de sus compañeras, tiene, aunque Ud. no lo crea, más suerte de la prevista porque su don Fernando, que es el galán, cae en sus brazos y ya, por lo menos lo vimos, un par de veces ha terminado en relaciones sexuales que la tienen bastante chalada. Pobre. Claro que don Fernando, así lo sigue llamando en medio de sus entrelaces de alcoba, parece igualmente un infradotado, quizás para igualar a la protagonista o quizás por convicción que los televidentes son iguales. Suponemos que al final le quitarán los hierros bucales, la vestirán bien, la maquillarán, la peinarán y será linda como ninguna.

O sea, lo mismo que pasó hace años con «Betty la fea», también colombiana, que terminó siendo apetecible para todos. Una Betty que, otro desquicio de la globalización, está ocupando un horario central en una de las cadenas estadounidenses, la ABC, a las 8 de la noche todos los jueves, en una versión renovada con una desconocida América Ferrara como Betty y que tiene a Salma Hayek no sólo como productora sino como actriz de apoyo.

Nuestros consumidores sufren los eternos horrores de ver a una «Leti» hablando sola porque a nadie se le ocurre que los pensamientos pueden ir acompañados de giros visuales y entonces ella aparece conversándose, meditando en voz alta, para que nadie pierda sus penas. Por suerte el director de la telenovela no pone gente cerca porque cualquiera la vería, la sentiría, la creería loca de remate. Y no se equivocaría.

 

El retorno de la nadería

Después de esos esfuerzos de trabajo nacional que nos entregan los informativos centrales  uno de los canales se salva- se vuelve al gancho de las telenovelas o comediolas. Por un lado, el 4 incluye a «Casado con hijos», producto argentino donde alguna vez hay cierto humor, alguna, casi nunca.

De lunes a jueves, porque ahora los viernes está «Attenti», un nuevo programa de entretenimiento. A continuación sigue empecinado en importar telenovelas como «Alma pirata» y más tarde aún «Montecristo» Canal 12 dedica su mejor horario a «Sos mi vida», un culebrón especial para Natalia Orebro, donde ella llena de mohines sus entreveres con el langa de Arana. Y recién después dedica un día, el lunes, a programas nacionales, un correcto, soportable, más que nada por no ser pretencioso, «Vidas» y el periodístico «Código País». Canal 10 es la excepción.

A continuación de «Subrayado» tiene apenas lunes y viernes dedicados al cine porque los otros días ubica producciones nacionales. Eso es coraje, al fin de cuentas.

 

Pifias

En el nuevo entretenimiento del 4, «Attenti», hay dichos que no pueden dejarse pasar. En su esquema, de reconocer un lugar, se muestra a la Plaza Independencia y uno de los conductores, al que llaman «Chompi» tuvo una desgraciada intervención. Al mostrar el monumento al jefe de los Orientales afirmó, como si nada: «el pequeño héroe de Artigas». Muchacho. La juventud no es excusa. Y ser cuestionador a esa edad no calza bien.

Por su parte, en la edición de «Telemundo 12″ el domingo 15, estaba sola Claudia García, lectora del informativo. No sabemos si tiene un teleprint para leer la noticia sin equivocarse o si estuvo en uno de sus momentos de inspiración.

En el primer caso la culpa puede estar en que sea algo miope o que quién le escribió la noticia sea el verdadero culpable. Inició el comentario de la fiesta en Durazno, el «Pilsen Rock» y dijo textual: «El mal tiempo no apañó el publico…». Apañar, según la Real Academia Española, en Uruguay se utiliza como «encubrir, ocultar o proteger a alguien» Y en el Diccionario de Ideas Afines es «Arreglar, acomodar, reparar, engañar, fingir, embaucar». Ninguna de las acepciones encaja con lo dicho. Dicho esto, será hasta la próxima. *

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