CINE

El sueño de la Piba. Estudiante uruguaya aprende cinematografía en Cuba junto a Francis Ford Coppola

Elisa Barbosa Riva, Licenciada en Ciencias de la Comunicación de la UDELAR (San José, 1988) es la única estudiante uruguaya que hoy cursa estudios de cine y fotografía en la legendaria Escuela de San Antonio de Los Baños de Cuba. Entrevista por: Álvaro Delgado.

Elisa Barbosa es actualmente la única estudiante uruguaya cursando en la afamada escuela de cine cubana.
Elisa Barbosa es actualmente la única estudiante uruguaya cursando en la afamada escuela de cine cubana.

Creada en 1986, bajo los auspicios de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, la Escuela comenzó sus labores con fines docentes, productivos e investigativos, orientada a la formación de recursos humanos en las disciplinas audiovisuales, en el ámbito latinoamericano e internacional. Allí se imparten cursos básicos para principiantes, talleres experimentales y diálogos de altos estudios para profesionales del cine, la televisión y otros medios de comunicación audiovisual.

La Escuela de San Antonio de los Baños tiene matrícula selectiva para candidatos de América Latina y el Caribe, África, Asia, Oceanía y Europa La presente entrevista a Elisa Barbosa Riva, fue realizada en el marco de la reciente visita del cineasta Francis Ford Coppola, ​(El Padrino, Apocalipsys Now ​entre sus películas memorables), a la Escuela Internacional de Cine y TV (EICTV) de San Antonio de los Baños de Cuba, con el objetivo de intercambiar experiencias y conocimientos con los estudiantes que se encuentran en estos momentos en la discusión de sus tesis de graduación.

Elisa, lo que estás haciendo es, para muchos jóvenes uruguayos, “el sueño del pibe” ¿Cómo llegaste a la Escuela de San Antonio de los Baños de Cuba, sin duda una de las más prestigiosas del mundo?

–Mira, no fue nada fácil, por supuesto. La Escuela fue concebida desde su principio en 1986, para poner en práctica la filosofía docente de «aprender haciendo», a través de cineastas prestigiosos de todo el mundo. Por sus aulas han pasado miles de profesionales y estudiantes de más de cincuenta países, que la han convertido en un espacio para la diversidad cultural, de alcance multinacional. Recuerdo que en febrero de 2013 me inscribí en el llamado que realizó la Escuela para estudiar dirección de fotografía. El Instituto del Cine y Audiovisual del Uruguay (ICAU), es la oficina de representación de esta escuela en nuestro país. Fue necesario preparar un extenso informe con trabajos prácticos y currículum, realizar una serie de pruebas de ingreso y hasta una entrevista personal filmada.

¿Quién realizó tu evaluación?

–Bueno, todo fue enviado a Cuba para su evaluación final. La prueba que se aplicó fue la misma para todos los países participantes donde había inscripciones de los cinco continentes y se realizó para todos en forma simultánea. La Escuela Internacional de Cine y TV (EICTV) de San Antonio de los Baños de Cuba, es una de las escuelas con mayor reconocimiento en todo el mundo y convoca a jóvenes de entre 22 y 29 años de edad, de América Latina y el Caribe, África, Asia, Oceanía y Europa.

¿Cuántos llegan a ingresar?

–Hay cinco plazas por cada orientación y esto significa componer una generación de cincuenta estudiantes de todo el mundo. Dentro de la generación se reservan, además, cinco cupos para estudiantes cubanos.

Y los cursos regulares, ¿cómo se encaran?

–El Curso Regular de la EICTV contempla un plan de tres años. En el primero se capacita a los nuevos ingresos con las herramientas básicas y se rotan por todas las ramas que ofrece la academia. En una segunda etapa de dos años, se realiza la especialización. Culminan los estudios con la presentación de una tesis a través de un trabajo audiovisual.

¿Y al final?

–El curso finaliza con dos trabajos de tres minutos, una ficción y un documental. Como en contadas partes del mundo, la ficción se realiza en 16 mm, ya que el material fílmico es muy caro. Todo se hace con el apoyo del gobierno de la República de Cuba, de donaciones y de algunos patrocinios internacionales, desde que la Escuela fue fundada en 1986 por su gestor Gabriel García Márquez, en los tiempos del cineasta argentino Fernando Birri, su primer director.

Es sabido que todos los años llegan figuras notables del mundo cinematográfico. ¿Cuál ha sido la experiencia que te ha tocado vivir en esta etapa de la Escuela?

–Es una experiencia cuyo valor es difícil de imaginar. Este primer año concurrieron excelentes cineastas como Chris Newman, César Charlone y hasta Francis Ford Coppola a quien acabamos de despedir. Todos han dado Master Class de cada especialización, elevando aún más la formación académica.

Tu pasión por el mundo del cine es más que visible. Hasta puede decirse que estás entrando en una madurez compartida con tu generación…

–Bueno, sí. Algo como lo que estoy viviendo te hace soñar mucho sin alejarte demasiado de la realidad. La belleza de poder narrar una historia sólo con imágenes, con símbolos visuales, con un encuadre, un punto de vista, los diferentes objetos que por si cuentan distintas historias, su análisis, su semiótica y su estructura, son cosas que anhelo, como decís vos, con mucha pasión. Poder participar en la narración cinematográfica de historias que a veces son tan profundas que llegan a ser casi biográficas, o historias que pueden contribuir a modificar o a explicar conductas humanas. Por esta razón quiero especializarme en el cine. Pero además, algo que considero muy importante: no solo cuenta y mucho la experiencia y el conocimiento adquirido, sino que también es apasionante esto de poder conocer y fraternizar con jóvenes de diferentes países, diferentes costumbres y modos de pensar, que logran sensibilizarme aún más de lo que estoy.

Dime… ¿qué especialidades ofrece la Escuela?

–Muchas. Espero no olvidarme de algunas: ​Dirección de Ficción, Dirección Documental, Sonido, Edición o Montaje, Fotografía, Guion, Producción, así como Televisión y Nuevos Medios. Además, cada generación es guiada a lo largo de los tres años por más de doscientos cincuenta docentes y profesionales activos provenientes de todas partes del mundo.

¿Y en el caso de tu especialidad, la fotografía?

–En mi caso, tengo la oportunidad de adquirir conocimientos sólidos en (no te quiero marear), dirección de fotografía, operación y asistencia de cámara, técnica de imagen digital, colorimetría, postproducción digital e iluminación. Y todo esto corre tanto para cine, como para video y televisión.

Con mucha humildad, excelentes calificaciones

¿Cuándo te enteraste de que habías sido aceptada?

–En julio del 2013 me informaron que después de evaluar los resultados en las pruebas de ingreso, mi currículum, mis trabajos prácticos y la entrevista personal realizada en Montevideo, había sido seleccionada para ingresar en el Curso Regular 2014/2017 en la Especialidad de Fotografía. No lo podía creer. El comité de admisión había seleccionado a los cinco estudiantes de cada especialización en base a su potencial creativo, su nivel cultural, sus habilidades técnicas y sus historias de vida.

Elisa, junto a algunos de sus compañeros de generación y el cineasta Francis Ford Coppola.
Elisa, junto a algunos de sus compañeros de generación y el cineasta Francis Ford Coppola.

 

¿De dónde son los integrantes de tu grupo?

– En mi grupo hay alumnos de Venezuela, El Salvador, España, Costa Rica, Brasil, Italia y Mozambique entre otros. La experiencia de convivencia, fraternidad e intercambio de conocimientos, es maravillosa.

¿Y de nuestro país?

–Soy la única representante de Uruguay. El último ingreso de nuestro país fue hace cuatro años. Demás está decir lo que esto significó para mí, ya que es muy difícil acceder a la Escuela por las pocas plazas disponibles y por ser una oferta que se realiza en todo el mundo.

¿Sentís que estás aprovechando la experiencia?

–En este momento estoy finalizando mi primer año. Y con mucha humildad te lo digo: con excelentes calificaciones. Aquí encontré la formación que deseo. La que complementará la preparación que he obtenido en la Licenciatura de Ciencias de la Comunicación de la UDELAR, que finalicé en el 2013.

Una cosa más…​ ¿Cómo se solventa tu participación?

–La EICTV no ofrece becas para estudiar en el Curso Regular. Ibermedia ofrece en el segundo año una beca para los alumnos de Latinoamérica y España del 50%. También algunos de los becarios me han informado que tienen todo cubierto por su gobierno. En estos países la beca incluye el monto de la matrícula (5.000 euros por año). Si bien hace unos años los gastos correspondientes a esta beca lo cubría el Ministerio de Cultura, actualmente no hay ningún tipo de ayuda económica.

Entonces… ¿cómo te las arreglas?

–Bueno, para mí es un sacrificio considerable, por no decir muy duro. Me explico, al no existir en Uruguay una beca que ayude con los gastos, mi madre decidió apoyarme. Entendió que no se podía perder semejante oportunidad y actualmente todos los gastos recaen en ella, cuyo único ingreso es su jubilación de maestra. Por eso tengo esperanzas de que nuestro Ministerio de Educación y Cultura pueda otorgarme una beca de ayuda económica que me permita continuar y finalizar estos estudios.

Elisa Barbosa no recibe ninguna ayuda financiera, y su madre es la única responsable de los gastos de esta carrera en Cuba.
Elisa Barbosa no recibe ninguna ayuda financiera, y su madre es la única responsable de los gastos de esta carrera en Cuba.

 

Es más, creo que sería muy importante si es que queremos desarrollar una industria cinematográfica en nuestro país, que se aprueben presupuestos para becas de formación en este inmenso campo artístico, técnico y cultural. Ayer, en nuestro último encuentro, Francis Ford Coppola nos dijo con mucha claridad que el cine es la forma más alta de expresión que tiene el arte. Y por si fuera poco, la forma solidaria y generosa con que nos acogen los cubanos en la Escuela de Todos los Mundos, es lo máximo que se puede esperar de una hermandad. ¿Quién puede discutirlo, no?

​Cine, cocina y medias diferentes

“Mírame, Elisa. Me gusta comer y cuando tenía tu edad no tenía dinero, nada. Por eso estoy tan gordo, porque podía comer solo espagueti y queso, porque era barato. Así que aprendí a cocinar para poder comer y llamaba a mi madre y le decía ‘¿cómo se hace esto?’ o cuando veía algo que me gustaba siempre aprendía cómo hacerlo”, dijo Coppola rodeado de los estudiantes, mientras echaba sal en ollas con agua hirviendo, hierbas cortadas y revolvía la salsa.

Ahora que Washington y La Habana reanudarán sus relaciones diplomáticas, el cineasta de 76 años, que ha filmado sus películas en varias locaciones exóticas, dijo que Cuba sería un “lugar maravilloso” para hacer una de sus próximas películas. Elisa Barbosa reveló que con Francis Ford Coppola no solo comparte el amor por el cine, sino que además la falta de prejuicios: a ninguno de los dos le importa usar medias diferentes.

 

Elisa Barbosa (der) y Francis Ford Coppola comparten su despreocupación al usar medias de diferentes colores.
Elisa Barbosa (der) y Francis Ford Coppola comparten su despreocupación al usar medias de diferentes colores.

 

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