El MEC celebró junto a niños y jóvenes el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo.

Bajo el lema “Educación científica de calidad: asegurando un futuro sostenible para todos” se celebró el 10 de noviembre en el salón de actos del Instituto de Perfeccionamiento de Estudios Superiores (IPES) la edición 2014 del Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo.

La celebración congregó a docentes, niños y jóvenes, y contó con la presencia del ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, el presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, Wilson Netto, la directora Regional de Ciencia de la UNESCO para América Latina y el Caribe, Lidia Brito y la directora del Consejo de Formación en Educación, Edith Moraes.

El acto fue inaugurado con la proyección de un video con la opinión de niños, niñas y adolescentes uruguayos acerca de la ciencia y su influencia en la vida cotidiana.

Moraes destacó que “el conocimiento científico, no sólo como derecho, sino como necesidad y como política educativa para la inclusión social hoy es una realidad”. El conocimiento científico enaltece y dignifica la vida humana, motivo por el cual se lo vincula con la paz y el desarrollo.

Por su parte, Lidia Brito explicó que este día es conmemorado por la UNESCO ante la necesidad de generar “momentos de reflexión” acerca del uso que se hace de la ciencia como una forma de construcción de la paz “y para el desarrollo de todos”.

Brito celebró el hecho de poder afirmar que hoy en día en Uruguay “tenemos una educación científica” y propuso tomar en cuenta todos los logros que ha alcanzado nuestro país en materia de formación de calidad en ciencias.

Wilson Netto manifestó la importancia de este acto como instancia para “renovar juntos el esfuerzo” que las diversas instituciones presentes desarrollan en pos del desarrollo científico y tecnológico. El presidente del CODICEN remarcó que en esta década “hemos tenido alumnos y profesores que nos han representado en forma fantástica no solamente a nivel nacional sino también en distintos lugares del mundo”; son estos representantes de nuestro país quienes son hoy capaces de “transmitir la pasión” por la ciencia al resto de los jóvenes.

Netto hizo énfasis en la construcción de una “cultura del valor de la ciencia” de carácter nacional, con igualdad de posibilidades para los jóvenes y un gran estímulo docente.

Al cierre, el ministro Ehrlich manifestó que “la enseñanza de la ciencia puede ser mucho menos complicada que lo que la hacemos habitualmente”, si se trabaja sobre los intereses y pasiones de los estudiantes y logrando un desarrollo intelectual a partir de una cercanía con la ciencia.

Ehrlich consideró «imprescindible asumir que la ciencia tiene que formar parte de una ciudadanía plena en los tiempos que corren”, ya que el proyecto de desarrollo de las sociedades contemporáneas requiere de la incorporación de la ciencia como parte de la formación básica de los ciudadanos.

El ministro cerró su oratoria afirmando que la ciencia constituye una actividad creativa que “cumple un rol mayor en los procesos de aprendizaje”, tanto en el desarrollo de la memoria como en el despertar interrogantes y “tratar de saber qué pasa más allá”.

Por último, se reconoció a decenas de alumnos y docentes uruguayos por su destacada actuación en actividades de promoción de la cultura científica en eventos regionales e internacionales.

Se otorgaron diplomas y medallas a jóvenes que participaron de la Olimpíada Latinoamericana de Astronomía, de la XIX Olimpíada Iberoamericana de Física y del evento Educación para el Desarrollo Sustentable, entre otros.