Soprano muerta durante función por accidente cerebral abre debate de salud

Fabris, madre de 38 años y artista en plenitud, estaba actuando en el auditorio Juan Victoria, de la provincia de San Juan, cuando falleció y la sorpresa y conmoción focalizó la atención en los ACV, una patología que ocurre por lo general después de los 50 años de edad, pero que se está expandiendo cada vez más a edades más tempranas, según los especialistas.

Florencia Fabris se descompuso en plena función, cuando se llevó la mano a la sien en señal de dolor y con dificultades para mantenerse en pie, se sentó. Ayudada a salir del escenario, falleció poco después.

El ACV o “stroke”: una muerte fulminante

Los especialistas afirman que ya no hay edades excluyentes para el ACV o “stroke” como los médicos conocen al shock producido por un aneurisma, la dilatación de una arteria que finalmente se obstruye o se rompe, y que suele ser asintomática: muchas personas mueren sin saber que lo tenían y otros se enteran cuando se rompe.

“Las causas de ACV son distintas ya sea que se trate de personas jóvenes o adultas. En los mayores, se necesita la acumulación de varios años de daños por factores de riesgo no tratados para que se produzca cualquiera de las dos versiones del ataque cerebral: hemorrágico -por ruptura de una arteria o un vaso sanguíneo- o isquémico -por oclusión del flujo sanguíneo que impide la llegada de oxígeno a las neuronas-. En cambio, en los jóvenes no es tan frecuente la oclusión de una arteria. Entonces, ganan preponderancia otros tipos de ACV, como las «disecciones arteriales», que generan un coágulo que viaja hasta una arteria de menor calibre”, explicó Lucia Sposato, ex director del Registro Nacional de Ataque Cerebrovascular de Argentina, en declaraciones al diario La Nación.