Carla Bruni lanza su nuevo disco, en medio de polémica política

Bruni, de 45 años, grabó las canciones de «Little French Songs» en 2011, cuando su marido, Nicolas Sarkozy, aún era presidente de Francia, pero la salida del disco coincide con la interpelación del ex mandatario en un caso de supuesto abuso de una anciana para financiar su campaña electoral en 2007.

En cada entrevista para hablar de su nuevo disco, Bruni fue interrogada sobre el momento que vive la pareja, y a todos repitió las mismas palabras, sobre la «prueba dolorosa» que atraviesan, en una situación que definió como «inimaginable».

La ex modelo y actriz pretende iniciar una gira de presentaciones en público sobre este disco en el segundo semestre, pero la polémica por el lanzamiento del álbum es de tal magnitud que los órganos franceses de prensa dudan en comentar la obra en su sección de cultura o en la de política.

En general, las canciones se centran en unos pocos temas, como el tiempo que pasa y el amor.

Sin embargo, en la canción «Chez Keith à Anita» la letra menciona un hotel «Sofitel», y para diversos críticos se trata de una referencia al escándalo que arruinó la carrera política del francés Dominique Strauss-Khan, entonces director del Fondo Monetario Internacional (FMI) y considerado el principal adversario de Sarkozy en la política francesa.

De igual forma, en la canción «Le Pingouin» menciona un pájaro «de aire soberano» que críticos entienden puede ser una referencia al actual presidente, François Hollande, quien derrotó a Sarkozy en las elecciones del año pasado.

Bruni apenas confirmó que escribió la canción «Mon Raymond» para su marido».

El periodista Emmanuel Marolle, del diario Parisien, hizo un análisis estrictamente musical del disco y lo consideró «exitoso». Pero apuntó que «será difícil» para Bruni repetir el éxito de su primer disco, el triunfal «Quelqu’un m’a dit», que vendió dos millones de ejemplares en 2002. AFP