Eutanasia

Bellocchio denuncia catolicismo en política

Marco Bellocchio / AFP

«Mientras los católicos puedan condicionar la vida política italiana, las cosas no cambiarán: será imposible votar una ley, incluso respetuosa, sobre el fin de la vida», afirmó Bellocchio, de 72 años, director, entre otras, de la película ‘Las manos en los bolsillos’ (1965).

«Cuando el poder de los católicos es así de fuerte, como en el caso de Italia, es casi imposible promover una ley más laica«, insistió y recordó que un proyecto de ley sobre el «testamento biológico» se encontraba en punto muerto en el Parlamento.

El texto de la ley prevé que la alimentación y la hidratación, consideradas como «apoyo vital» y no como «terapias», no puedan ser suspendidas nunca, salvo cuando «ya no sean eficaces o adaptadas a las condiciones de vida del paciente».

Para «La Bella Durmiente», que compite por el León de Oro, Marcho Bellocchio se inspiró en la historia real de Eluana Englaro, una italiana que permaneció 17 años en coma, hasta que su familia obtuvo el derecho legal a suspender su alimentación.

Eluana murió a los 38 años, el 9 de febrero de 2009, tras una polémica que movilizó a la opinión pública italiana y a las más altas esferas del Estado.

«Un enfrentamiento»

«Italia se enfrentó por el destino de esta pobre joven, hubo una gran tensión mediática, un enfrentamiento entre católicos y laicos», recordó el cineasta.

El Vaticano y la Iglesia italiana hicieron campaña contra la suspensión de su alimentación, con el apoyo de una buena parte de la derecha y del jefe del gobierno en aquel momento, Silvio Berlusconi, que intentó hacer votar de urgencia una ley para impedir actuar a la familia de Eluana.

Tres años después, «el problema no está resuelto», lamentó Marco Bellocchio, cuya cinta ha sido objeto de numerosas críticas por parte de los medios católicos y de la derecha italiana.

Una pequeña manifestación ante el Palacio del Cine reunió a unas 50 personas que distribuyeron panfletos en los que afirmaban que Marco Bellocchio «mató a Eluana una segunda vez».

«Tienen derecho a hacerlo (pero) creo que representan una pequeña minoría en el mundo católico, donde existen posiciones más abiertas», comentó.

Por otro lado, en su película Bellocchio no se centró en el caso de Eluana y su familia y eligió seguir el recorrido de tres grupos frente a este drama difundido en directo por televisión: una madre (Isabelle Huppert) cuya hija está en la misma situación que Eluana, un senador (Toni Servillo) que debe votar una ley sobre esta cuestión, y una drogadicta (Maya Sansa) que desea morir, pero a la que un médico quiere salvar.

«No quería comparar las diferentes posturas (sobre la eutanasia), ni condenar a aquellos que hacen la ley«, afirmó Marco Bellocchio. AFP

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