Murió Ernest Borgnine, último actor de su era

Fallecido a los 95 años, en Los Ángeles, hizo 450 películas y episodios para la televisión a lo largo de más de 60 años de carrera.

Si bien es el rudo por antonomasia y fue el actor secundario con más papeles, el Oscar que ganó en su carrera lo hizo por un personaje tierno y en un papel de primer protagonista: “Marty”, estrenada en 1955.

Borgnine siguió trabajando hasta los últimos días de su vida: dejó una telenovela (The man who shooked the hand of Vicente Fernández) aún no estrenada. En 2011, había interpretado la voz de uno de los personajes de la serie de televisión infantil Bob Esponja.

Una carrera que se inició cuando “ya era tarde”

Irónicamente cuando comenzó a actuar todos creían que para hacer carrera era “demasiado tarde” en su vida. A mitad del siglo pasado, las carreras actorales comenzaban en plena adolescencia y quien pasara de los 30 años podía considerar sus sueños casi un imposible. Más aún Borgnine nunca soñó en ser actor.

Hijo único de inmigrantes italianos, había nacido en 1917 en Connecticut. Quería ser deportista profesional; ingresó a la Marina que abandonó en 1945 al terminar la Segunda Guerra. En 1951 llegó a Broadway sin trabajo ni expectativas, y lo reclutaron como extra para una comedia clásica: “Harvey”.

Tuvo otros roles secundarios y en 1953 saltó a la fama en un papel secundario de “De aquí a la eternidad”. Ese papel rudo marcaría su historia en papeles para todas las épocas: desde Los Vickings a Barrabás, de Doce del Patíbulo a La pandilla salvaje.

Más recientemente actuó junto a Sean Penn, Bruce Willius y Morgan Freeman. Para la crítica “con él se va un buen trozo de la historia del mejor cine norteamericano”.