Casa de Galicia evalúa varias alternativas para sobrevivir

La intervención de Casa de Galicia fue resuelta por el Ministerio de Salud Pública (MSP) en julio pasado ante el vacío de poder generado tras la dimisión de nueve de los 12 integrantes de la Junta Directiva de la mutualista.

Según las autoridades sanitarias, la actuación de los interventores podrá alcanzar un plazo máximo de seis meses. No obstante, el 27 de octubre se realizarán elecciones para nombrar a las nuevas autoridades de la institución mutual.

Fuentes médicas dijeron a LA REPUBLICA que un 23% de la capacidad de Casa de Galicia se encuentra ocioso. Para que la institución sobreviva, tales espacios deberán comercializarse a otras Instituciones de Asistencia Médica Colectiva (IAMC) o, en su defecto, a seguros privados de salud.

El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), subrayaron reitaradas veces su oposición a esta clase de seguros, cuya asistencia depende del riesgo y edad del paciente afiliado.

La FUS y las cámaras empresariales que nuclean a las instituciones –Plenario de IAMC, Unión de la Mutualidad del Uruguay y Federación Médica del Interior–, realizarán mañana una conferencia de prensa para solicitar una entrevista al presidente de la República, Jorge Batlle.

La FUS, dijo su secretario general Jorge Bermúdez, considera esta instancia como «clave para el futuro del mutualismo».

El 15 de abril pasado Casa de Galicia presentó un proyecto para demostrar su viabilidad con el objetivo de alcanzar el préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que para el conjunto de las entidades del país, suma U$S 75 millones. Las instituciones Casmu, Universal y Círculo Católico que ya recibieron el visto bueno del MSP, aún no recibieron el préstamo del organismo internacional.

Casa de Galicia tiene un pasivo que ronda los U$S 58 millones, aunque, según otras versiones sería de U$S 30 millones. La mutualista cuenta al mismo tiempo, con la fidelidad de sus 75 mil socios. De concretarse el préstamo del BID, la entidad recibirá U$S 5. 362.500, es decir, (U$S 71.5 por cada asociado).

Alianzas estratégicas

Las dificultades financieras que padece Casa de Galicia son similares a las del resto del sistema mutual, aunque la entidad de marras es también afectada –como otras veinte entidades del Interior y Montevideo–, por la interrupción de créditos tras la suspensión de las actividades del Banco Comercial, Montevideo, Caja Obrera y de Crédito.

Casa de Galicia, intervenida desde hace tres meses por el MSP, adeuda al Banco Comercial un total de $70 millones (pesos uruguayos) y además debe pagar por concepto de intereses, $ 6 millones mensuales. El cheque de la ex Disse que recibe la institución por sus afiliados trabajadores, forma parte del pago de la deuda con el Banco Comercial, es decir, que «el sobrante de este cheque apenas alcanza para insumos y salarios», dijeron técnicos vinculados a la entidad.

El Fondo Nacional de Recursos (FNR) también adeuda a la institución $ 76 millones. «Si el FNR pagara podríamos hacer frente a las deudas con el Banco Comercial», agregaron técnicos consultados.

LA REPUBLICA relevó opiniones de trabajadores médicos vinculados a Casa de Galicia, quienes sostienen que ésta «no tiene otra opción que reconvertirse». Los cambios podrán llegar por el camino de la instrumentación de alianzas estratégicas con otras mutualistas, para la asistencia pediátrica y puerta de emergencia, entre otros servicios.

El sistema mutual, que se apoya en el poder adquisitivo de la clase media, y en el aporte a la ex Disse por parte de los trabajadores, son los dos pilares que se ven deteriorados. Actualmente la Tasa de Desempleo a nivel nacional es 16.7% y en los dos últimos años, hubo alrededor de 140 mil desafiliaciones al sistema mutual. El ministro de Salud Pública, Alfonso Varela, había declarado que, entre otras determinaciones, en Casa de Galicia «habrá revisación del número de funcionarios». *