SEGURIDAD. DESDE EL MIÉRCOLES ESTAN EN LA BASE AÉREA DE BOISO LANZA

Rocas lunares bajo custodia de la FAU

Los pequeños trozos de minerales recubiertos por esferas de vidrio estuvieron exhibidos al público durante años en el Museo Aeronáutico ubicado sobre la Avenida Centenario, contiguo al ex Cilindro (Montevideo).

Sin embargo, por razones de seguridad las autoridades dispusieron el martes pasado su traslado a la Base Aérea de Boiso Lanza, al tomar estado público un caso de venta frustrada en el exterior de un presunto trozo por una cifra millonaria (ver recuadro). Este hecho, ocurrido en Estados Unidos, alertó a las autoridades, que de inmediato se abocaron a la búsqueda de un lugar más seguro para preservar esos fragmentos que adquirieron un valor incalculable. Estos fragmentos donados a cada uno de los estados de la Unión Americana y a 136 países, entre ellos Uruguay, por el entonces presidente Richard Nixon después de las misiones estadounidenses a la Luna, se llegan a vender en millones de dólares en el mercado negro. «Se reaccionó rápidamente, no se subestimó la situación», afirmó el coronel Mariano Rodrigo, director de Secretaría del Comando de la Fuerza Aérea. El miércoles, alrededor de las 13 horas, las piezas arribaron a la sede del Comando. El propio director del Museo, teniente coronel (Av) Daniel Méndez, fue quien las trasladó en un vehículo oficial. La orden fue impartida desde el Comando por el titular del Comando Aéreo Logístico, Brigadier General (Av) Arturo Silva, con el consentimiento del comandante de la Fuerza Aérea, general del Aire Washington Martínez, quienes delegaron en el director del Museo y el director de Secretaría, respectivamente, el traslado y la tutela de esos bienes, labrándose un acta correspondiente. Un periodista de LA REPÚBLICA visitó el miércoles la Base Aérea de Boiso Lanza, sede del Comando General de la Fuerza Aérea, acompañado por el docente de astronomía y coordinador docente del Planetario de Montevideo, Alejandro Castelar. En el salón de Honor de la Base, de acceso restringido, contiguo al despacho del comandante en jefe, fueron colocadas las dos esferas de vidrio. El lugar es vigilado en forma permanente por cámaras de TV además de la guardia de seguridad de la propia base. Cada cápsula, que no supera los cinco centímetros de diámetro, aparece empotrada en un soporte de madera, donde además fue colocada una pequeña bandera uruguaya. Ambas instalaciones lucen en buen estado, preservadas a lo largo de cuatro décadas por el Museo Aeronáutico y el Planetario Municipal, donde también fueron exhibidas. Además pueden leerse inscripciones alusivas a cada acontecimiento. «Esta bandera de su nación fue transportada a la Luna y traída de vuelta por Apollo 11, y este fragmento de la superficie lunar fue traído a la Tierra por el primer viaje tripulado dirigido a la Luna». La fecha del primer alunizaje fue el 21 de julio de 1969. «Esta bandera fue transportada a la Luna a bordo de la Nave Espacial «América», durante la Misión Apolo XVII en diciembre 7-1972. Obsequiada al pueblo de la R.O. del Uruguay por el pueblo de los EEUU de América. Richard Nixon-1973″.

«Fragmento de roca lunar de Taurus Litrrow Valley. Entregado como símbolo de unidad del esfuerzo humano y portador de esperanza del pueblo americano para un mundo de Paz». El coronel Rodrigo consideró «invaluables» los fragmentos minerales, en especial la pieza traída por el Apollo 11.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje