PROHIBIDO PARA NOSTALGICOS

ORQUESTAS Y MUSICOS EN LA VIEJA CAPITAL

Un vecino de la Unión que llamaban cariñosamente Carusito tenían un conjunto tanguero de campanillas. En esa orquesta cantaron grandes como Julio Sosa cuando no era famoso. También cantó con Carusito una exquisita compositora llamada Olga Valli. El joven violinista Darwin Curuchet con el apoyo del veterano autor Julian Cardozo, tenía una orquesta típica que trabajaba mucho en la infinidad de salas que existían en Montevideo y en el Interior. Entre sus vocalistas hay que recordar a Carlos Duán y Sonia Prego que interpretaban tangos como «Noche Azul» y pasodobles como «Bella Morena». Por esos años era una presencia habitual en un programa del mediodía dominguero de El Espectador la gran Orquesta de Puglia-Pedroza. En el boliche El Polvorín, de Tristán Narvaja y Uruguay, en los domingos de Feria, la radio sonaba arriba del mostrador y los parroquianos escuchaban a las voces de los cantores de esa orquesta Oscar Nelson y Roberto Muró. Tanto Puglia como Pedroza fueron personajes habituales del Centro montevideano y en la noche se los veía en las mesas del «Bar Latino», de 18 y Yí y también en «El Torrado» de la Plaza Cagancha frente al Sorocabana. Se formaban lindas peñas tangueras donde concurrían jovenes músicos como Miguelito Villasboas. El maestro Walter Méndez dirigía una orquesta que todos identificaban con el gran éxito titulado «La Marcha de las Serpentinas». Actuaba mucho en las salas de Canelones que en su mayoría regenteaba el organizador «Cheché» Barreto. Las orquestas de Don Horacio, Mario Di Brana y Rogelio Col «Garabito» nunca faltaban al baile de los altos del «Café Vaccaro» llamado «El Ambassador Club» que dirigía el comunicador Walter Balla. El «pequeño gigante» como le decían al maestro, Donato Racciati convirtió a su orquesta en un ícono tanguero en esa época. Con las voces de Olguita del Grossi, Carlos Roldán, Víctor Ruíz y Nina Miranda creó éxitos inolvidables. Así fue el tango de título «Sin estrellas» que en la voz de Nina Miranda hasta sirvió de cortina musical para varios radioteatros. Antonio Cerviño, que tenía una gran fábrica de mallas de baño femeninas tambien fue un gran director de orquesta. Su conjunto tanto se presentaba en los bailes de La Cuchilla de Belvedere como tambien en los «night club» y cabarets del Centro. El «gallego» Washington Oreiro tuvo una orquesta que popularizó «marchas» y temas muy rítmicos que bailaban en alegres farándulas en sala como El Sud América en la calle Yatay. Ruben Darelli y su Sonora Latina realizaron varios ciclos en la fonoplatea de Radio Carve donde impusieron un bello tema titulado «Sueño de Amor». En las salas de «El Colón» y «El Coben» sin olvidar al «Euskaro» sonaba lindo el quinteto del llamado «Darienzo uruguayo», el talentoso Ruben Chilindrón, que tenía un gran cantor como Julio Pomar. Las «pachangas» llegaron de la mano de Raul Noda y su grupo musical. Por ese período brilló en varias orquestas la voz de Luis Alberto Fleitas. La orquesta de «El Potrillo» César Zagnoli realizaba ciclos en Radio Montecarlo con el auspicio de «Walford Radio y Televisión» un emblemático comercio ubicado en la calle Mercedes y Tristán Narvaja, como decían en aquel slogan publicitario: «a 80 metros de la Caja de Jubilaciones». Con mas recuerdos y música los esperamos todos los domingos a las 18 horas es CX 40 Radio Fénix. También en Internet: You Tube «Prohibido para Nostálgicos».

Coordinación:  Angel Luis Grene

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