LENGUAJE DE SEÑAS PARA FUNCIONARIOS PUBLICOS

Extraído de la publicación Infomides Nº 20 (Julio 2009)

 

En la calle Gil 945 hay clases de un silencio casi absoluto, donde las palabras se perciben con la vista y se expresan con las manos.

Durante seis horas semanales, los días martes y jueves de 14.00 a 17.00, se desarrolla el curso de lenguaje de señas puesto en práctica por el Centro de Investigación y Desarrollo para las Personas Sordas (Cinde), con el apoyo del Programa Nacional de Discapacidad (Pronadis) y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides).

Las clases comenzaron el 7 de mayo con la participación de funcionarios que atienden al público en diferentes instituciones estatales: el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, la Presidencia de la República, la Dirección Nacional de Identificación Civil, la Intendencia Municipal de Montevideo, la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel), el Banco de Previsión Social y el Mides. La capacitación tendrá una duración de dos años y permitirá resolver dificultades que se presentan cada vez que una persona con discapacidad auditiva necesita realizar algún trámite.

Los participantes de los cursos coincidieron en que su mayor motivación fue la posibilidad de brindar la misma atención a quienes se acercan a solicitar información en sus trabajos. Aseguraron que en muchas oportunidades han intentado atender a personas con discapacidad auditiva y no lo han hecho con éxito. «Ellos quieren comunicarse pero por nuestra imposibilidad para entendernos muchas veces terminamos por dirigirnos a quienes los acompañan» afirmaron.

Omar Pereira De Souza, coordinador de los cursos de lengua de señas, tiene 48 años y ha vivido personalmente la experiencia de no poder comunicarse por no tener un interlocutor que conozca su lenguaje. Omar tiene problemas auditivos por lo que cuando era niño asistió a Cinde para aprender esta forma de comunicación. Con la traducción de Silvia Aerosa, secretaria de la institución, contó su opinión con respecto a estos cursos: «Estoy muy feliz porque siento que se está cumpliendo mi sueño de que cada vez más personas conozcan el lenguaje de señas. Estoy seguro que en el futuro todas las personas que no pueden oír podrán comunicarse con este lenguaje». La ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi y el director del Pronadis, Alberto Della Gatta, visitaron las instalaciones de Cinde donde funciona la escuela nacional de sordos. Omar fue un orgulloso anfitrión. Presentó a quienes participan del curso de lengua de señas y mostró cada lugar de esta institución que cuenta con un acondicionamiento especial para quienes tienen discapacidades auditivas. Además de los salones de clase, las autoridades estuvieron en la sala para traducción de programas de televisión, donde se enseña a quienes comunican los informativos en lenguaje de señas. También visitaron la sala de sesiones y un prolijo gimnasio para la práctica de deportes. Todos se sorprendieron con el sistema para dirigir las reuniones en la sala de sesiones; hay una llave de luz al alcance de quienes están en la mesa a fin de que se prenda y apague cuando los participantes, que no pueden pronunciar sonidos, realizan las señas en forma simultánea. Omar aseguró que «como buenos uruguayos hablan al mismo tiempo aunque lo hagan a través de sus gestos». Alberto Della Gatta afirmó que «este gobierno le ha dado gran importancia a la problemática de la discapacidad, que era una deuda pendiente del Estado». La ministra Marina Arismendi se manifestó muy conforme con la realización de estos cursos y aseguró que se planifica extenderlos al interior del país para que en las oficinas públicas se brinde un servicio de calidad para todos los usuarios.

El Cinde ofrece cursos de lengua de señas desde marzo a diciembre y organiza actividades de intercambio entre sus alumnos. Los interesados en acceder a sus servicios pueden comunicarse por el teléfono 309.9228, mail: escinde@hotmail.com