Salud. Duele pero cura

Efectivamente, el veneno de  abejas remedia la artritis pero…

El veneno de abeja es un líquido transparente, con olor a miel acentuado y de sabor amargo, acre. Su densidad es de l,1313. Una gota colocada sobre el papel de tornasol azul lo vuelve rojo inmediatamente, lo que indica una reacción ácida.

Puede ser considerado como un veneno endotelial violento, además de un marcado estimulante de los músculos lisos. Podemos designarlo como un veneno protoplasmático general.

La compañía Nelson Honey & Marketing asegura que dos cucharaditas diarias de su miel «aderezada» con veneno extraído de las abejas tiene poderes anti-inflamatorios sobre las articulaciones.

La idea de utilizar el veneno de las abejas no es nueva, algunas clínicas hasta ofrecen picaduras de abeja. La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido aseguró que está considerando analizar la terapia en los próximos meses.

La miel de Manuka con veneno de abeja adicionado ha estado disponible en Nueva Zelanda por 13 años y sus creadores aseguran que, si bien contiene un veneno, ha demostrado ser extremadamente segura.

El producto contiene una mezcla de miel del árbol Manuka -nativo de Nueva Zelanda- y veneno seco de la abeja Apis mellifera utilizando máquinas eléctricas que envían impulsos para estimular la picadura de las abejas obreras a través de una película de látex en un recolector de vidrio.

Es difícil postular la acción del veneno de abeja o la forma en que se supone que funciona, porque toda la evidencia disponible es totalmente anecdótica.

La etiqueta del Ease Nectar advierte a los consumidores que deben iniciar con un cuarto de cucharadita al día e incrementar la dosis hasta una o dos cucharaditas, según sea necesario.

También advierte de que las personas con alergias a la miel o al veneno de abeja deben obtener la aprobación de un médico antes de su uso, y que no debe administrarse a niños menores de 12 meses de edad. La miel siempre ha sido aclamada por sus propiedades curativas, pero la Campaña de Investigación de la Artritis argumentó escepticismo sobre las propiedades benéficas del veneno de abeja en el tratamiento de la enfermedad. Alan Silman, médico en jefe de la campaña, dijo: «Recientemente hemos elaborado un informe sobre la eficacia de las medicinas complementarias en el tratamiento de los tipos comunes de la artritis basada en la evidencia científica disponible y el veneno de abeja no figuraba, ya que no se han hecho investigaciones en este producto».

«Como resultado, es difícil postular la acción del veneno de abeja o la forma en que se supone que funciona, porque toda la evidencia disponible es totalmente anecdótica».

 

Tratamiento

Aunque la picadura de abeja es sabido que hace mal, cuando es provocada puede hacer todo lo contrario, y convertirse en terapia de algunas enfermedades. Este tipo de tratamiento se denomina Apipuntura.

Investigadores célebres como Joiriche (Moscú) y el Dr. Saine (Montreal) han constatado las virtudes terapéuticas del veneno de las abejas en forma de picadura provocada.

Existen varias maneras de practicar la Apipuntura: colocando la abeja sobre la parte enferma, por ejemplo en gota y reumatismo, como lo hacían Carlomagno e Iván el Terrible. Este tipo de tratamiento se suele aplicar escalonadamente durante varias semanas, alcanzando un total de más de 100 picaduras en total. Una tabla válida sería:

– Día 1º…………………………..1 picadura

– Día 2º…………………………..2 picaduras. Y así sucesivamente hasta llegar al

– Día 10º………………………..10 picaduras

– Descanso de tres días

– Se empieza ahora con tres picaduras cada día durante 10 días.

Contraindicaciones

Está absolutamente contraindicado aplicar la apitoxina con picaduras de abeja o el veneno de éstas en los siguientes casos:

Hipersensibilidad (alergia al veneno), diabetes, enfermedades infecciosas agudas, tuberculosis, albuminuria, enfermedades psíquicas, enfermedades del hígado y las glándulas suprarrenales en la fase de agudización, nefritis, sífilis, gonorrea, anemia, trastornos hematológicos con disposición a anemia o hemorragia, agotamiento general del organismo, úlcera gástrica y duodenal con tendencia a hemorragias, neoplasias (tumores malignos), período menstrual reciente, embarazo (primeros meses), cardiopatías: afecciones cardiovascular crónica, aneurisma de la aorta, angina de pecho, arteriosclerosis, miocarditis; insuficiencia cardíaca de segundo y tercer grados.

Tampoco se aplicará el tratamiento en pacientes con temperatura elevada, estrés emocional, astenia por insomnio, insuficiencia cardiorrenal. Es importantísimo conocer si una persona posee hipersensibilidad o no al veneno de abejas antes de empezar cualquier tratamiento. Para ello usted puede realizar una sencilla prueba alérgica, para comprobar la reacción anafiláctica. Consiste en aplicar intradérmicamente 0.1 ml. de veneno en el antebrazo. A las 24 h. se inyecta la misma dosis en la región lumbar. Si no hay reacción alérgica, puede realizar el tratamiento al cabo de otras 24 horas.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje