Profesora de literatura aplica novedosa técnica para enseñar

En épocas lejanas, la literatura era uno de los pocos medios de distracción de las masas. Antes que la popularización de las artes plásticas, y ni hablar que la radiofonía, cine, televisión e Internet, la literatura se convirtió en el nexo de las diferentes culturas, la forma por excelencia de enseñanza. Algunos hablan de la perdurabilidad de los textos literarios, que le pelean palmo a palmo a la tecnología de la televisión y el propio cine.

El siglo XX, con sus descubrimientos sobre todo en el plano del entretenimiento, fue desplazando de su altar a la vieja literatura.

Fue la misma tecnología la que ofreció nuevas técnicas de estudio, a partir del acceso a Internet. Hoy la literatura se enfrenta a un nuevo desafío, frente a la interminable cuenca de información de la red de redes.

Ese mismo desafío es el que tienen a diario los profesores de secundaria de todas las materias, sobre todo los de literatura, para priorizar el uso del libro y el interés de los alumnos por éste.

 

Aprendemos jugando

«La docencia permite una serie de variantes infinitas para enseñar». Así lo consideró Estela Acosta, profesora de literatura que del liceo Luisa Luisi.

Acosta invitó a LA REPUBLICA a una peculiar clase de literatura, basada en el aprendizaje de lo recursos literarios por medio de los juegos de carta.

«Las modalidades son el robamontón y la conga» dice la docente, mientras sus alumnos repartían del mazo las cartas hechas especialmente para la enseñanza.

Luego los alumnos aplicarán lo aprendido para el análisis literario que exigen los cursos de secundaria, aplicándolo en los textos. Cada uno de los alumnos debe reunir un recurso literario con su respectivo nombre y de esa forma, «ejercitan la memoria, y aprenden las diferentes reglas literarias», dijo la profesora.

 

«Nos divertimos jugando»

Los alumnos del liceo Luisa Luisi, que cursan el tercer año, dicen que «es una forma divertida de aprender literatura».

Algunos de los alumnos que cursan la materia con Acosta, no dejan de reconocer que «es una materia aburrida», pero que el método les permite aprender y divertirse a la vez.

Acosta dijo que le está dando buenos resultados con respecto a la materia, y ya ha realizado talleres con los padres de los alumnos, demostrando su innovadora técnica de enseñanza.

Por otra parte, el método cuenta con el aval del propio Ministerio de Educación y Cultura (MEC), pero no ha sido aceptado a nivel de la Inspección de Secundaria.

A su vez Acosta afirma, que el método «está comprobado en su efectividad», y que «les permite a los jóvenes tener un mejor relacionamiento con la materia». Acosta registró su método en la Biblioteca Nacional en el año 2004, y espera una pronta respuesta por parte de las autoridades de Secundaria. *