El Sodre relanza las cuatro emisoras de radio estatales

El Sodre procederá al «relanzamiento» de las cuatro emisoras estatales capitalinas de radio a partir del próximo lunes, cuando se levanten del aire todas las coproducciones y arrendamientos de espacios en CX 26 y 38.

Algunos de esos programas tercerizados llevaban decenios en el aire. La reestructura fue iniciativa del director de Radiodifusión Nacional, Sergio Sacomani.

Se trata de una primera etapa de la reestructura aprobada por el Consejo Directivo que preside la abogada y directora teatral Nelly Goitiño, que culminaría antes de fin de año. En esta etapa, las dos ondas mencionadas pasarán a emitir en dúplex una programación de transición, hasta que vuelvan a separarse ya con sus nuevos perfiles y nuevos contenidos.

Esta programación de transición está compuesta por producciones propias de las radios del Sodre, espacios de actuales colaboradores que seguirán presentes en las futuras programaciones y espacios musicales programados por el personal de las emisoras.

La resolución del Consejo habilita también el levantamiento de todos los espacios de colaboración que sean necesarios para poder despejar la grilla horaria de programación de las emisoras y permitir la instrumentación de nuevos espacios y contenidos orientados hacia la coherencia de una propuesta global para cada emisora.

Las cuatro emisoras del Sodre son CX6-650 AM; CX26-1050 AM; CX38- 1290 AM; 97.1 FM y sus repetidoras en Colonia, Maldonado y Rocha.

Sacomani dijo al respecto que «nos anima el propósito de recuperar, en el Estado y desde el Estado, el espíritu de Servicio Público, de la búsqueda del Bien Común y de la preservación de los mejores valores de la Nación».

En el caso de las emisoras del Sodre, estamos emprendiendo acciones para su recuperación edilicia y la dignificación de los ambientes laborales sumidos hoy en el más absoluto abandono; acciones para actualizar su tecnología sometida hoy a la más absoluta precariedad de recursos y medios; y acciones para jerarquizar la parte más importante de todo medio de comunicación que es su gente, sus técnicos y profesionales, las mujeres y los hombres que hacen realidad el mundo de la comunicación y de la cultura, hoy sometidos a la más injusta postergación», agregó el jerarca.

Sacomani reconoció que las decisiones «pueden generar incomodidades, conflictos momentáneos, y lesiones de intereses.»

«Sabemos que la radio es cercanía, afecto, costumbre y fidelidad, tanto a sus conductores como a sus espacios, por modestos que ellos sean. Siempre hay un audiencia –agregó–. Sabemos, por lo tanto, que este tipo de cambios pueden provocar, en parte de esa audiencia, una situación de incomodidad que respetamos y comprendemos. También respetamos y comprendemos la incomodidad, incluso la discrepancia, de aquellos que hasta el momento ocupaban o comercializaban los espacios que hoy se levantan».

Pero, «las actuales autoridades no podíamos seguir haciéndonos responsables, haciéndonos cargo ya, por más tiempo, de un estado de cosas que se fue montando a lo largo de los años, por compromisos ajenos, sin planificación alguna, sin criterio alguno y, lo que es peor aún, sin control alguno», concluyó.

Razones de buena administración, de introducir criterios racionales y coherentes de gestión, la necesidad de instrumentar nuevas programaciones sobre nuevas bases de calidad para emisoras que tendrán un perfil renovado, de enviar señales claras de un cambio hacia horizontes mayores de profesionalismo y desarrollo en las radios del Estado, son la base de esta decisión que hoy compartimos con ustedes. *