Barrio Kennedy sufre episodios de violencia y aún hay 385 familias sin realojar

En el barrio Kennedy de Maldonado, 385 familias aguardan el realojo mientras enfrentan nuevos episodios de violencia, incluyendo un homicidio, que han alarmado a la comunidad. Estas familias han instado a la Intendencia de Maldonado a acelerar el proceso de traslado «lo máximo posible».

Alejandro Lussich, director de Vivienda, Desarrollo Barrial y Salud de la Intendencia, confirmó que algunos residentes han tenido que refugiarse en casas de familiares debido a la demora en el realojo. Mientras tanto, unas 100 familias ya han sido reubicadas en el nuevo Kennedy, y se espera que otras 375 lo sean al concluir la primera etapa de traslados, estimada para la primera quincena de abril. Las obras de construcción continúan, y se prevé que las mudanzas restantes se completarán entre mayo y junio.

La Intendencia de Maldonado ha reafirmado su compromiso de finalizar el proceso de realojo lo antes posible, especialmente tras los recientes conflictos que han aumentado la urgencia de la situación.

Antes de la mudanza, las familias deben firmar un contrato en el que se comprometen a respetar ciertas normas, como no permitir la entrada de personas no censadas previamente, no realizar actividades ilícitas y no comerciar elementos prohibidos. El incumplimiento de estas condiciones puede resultar en la pérdida de la vivienda, según explicó Lussich.

En cuanto a la violencia, se registró un período especialmente tumultuoso entre el viernes 8 y el martes 12 de este mes, que incluyó un homicidio, un hombre baleado en estado grave y cinco incendios de viviendas. Las autoridades han imputado a varios individuos por estos hechos, algunos de los cuales enfrentan prisión preventiva.

Uno de los aspectos investigados es el método utilizado para provocar los incendios, que involucró el uso de cócteles molotov en algunas viviendas.

Consultadas sobre la posibilidad de que estos conflictos estén relacionados con actividades criminales más amplias, fuentes vinculadas a investigaciones sobre tráfico de drogas mencionaron un circuito internacional que involucra a Uruguay, Brasil y otros países. Este circuito, según las fuentes, tiene puntos clave como Chuy, Minas y Maldonado, donde grupos criminales buscan ingresar y mover drogas hacia Europa.

Según Lussich, las complicaciones en el proceso de realojo incluyeron un paro del sindicato Sunca en febrero y problemas eléctricos que retrasaron la obra. La urgencia se ha incrementado debido a los recientes conflictos, lo que ha motivado a las familias a solicitar una pronta solución.