MIGRANTES

Por décimo año consecutivo en Uruguay son más las personas que llegan que las que se van

El departamento de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales que estudia la situación de los migrantes en Uruguay destaca que es necesario instrumentar políticas públicas específicas para garantizar sus derechos.

Por décimo año consecutivo en Uruguay son más las personas que llegan que las que se van. Foto ilustrativa.
Por décimo año consecutivo en Uruguay son más las personas que llegan que las que se van. Foto ilustrativa.

En 2018, y por décimo año consecutivo, la cifra de personas que llegan de otros países a residir en Uruguay superó al número de uruguayos que emigran.

Según datos del Ministerio de Relaciones Exteriores, la llegada de inmigrantes tuvo un aumento notorio los últimos cuatro años y entre 2016 y 2018 el número de residencias a extranjeros tramitadas se multiplicó por cuatro.

El equipo del departamento de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales ha estado investigando sobre la llegada de extranjeros al país y las condiciones en las que viven. Su conclusión es que es necesario instrumentar políticas públicas específicas para garantizar los derechos de la población migrante.

Situación de los migrantes en Uruguay

La integrante del grupo de trabajo social, Silvia Rivero, dialogó con Informe nacional y resaltó que hay una cuestión que es «media urgente» que es el tema de la vivienda.

«La mayoría vienen y van a pensiones, algunas que están habilitadas por la Intendencia de Montevieo y otras que no, que son clandestinas o semi clandestinas, pero incluso en las habilitadas no hay mucho control de lo que pasa», dijo y señaló que las condiciones no son buenas, ni las higiénicas, ni lo que piden».

También dijo que «se han identificado abusos, porque ante la falta de conocimiento sobre cómo son los reglamentaciones» viven algunas situaciones de abuso. Rivero dijo que,principalmente los cubanos, «tienen ingenuidad y creen en la palabra, pagan sin pedir recibo», etc, por lo que hay denuncias de abuso en ese sentido.

«La gente quiere instalarse y tener su vivienda y no hay una política de apoyo para eso, no tienen condiciones de garantía ni años de trabajo que les permitan algunas cuestiones», lo que «está siendo un problema» para ellos, aseguró.

Por otro lado dijo que viene mucha gente con títulos universitarios, sobre todo cubanos y venezolanos, pero se están teniendo algunos problemas para revalidarlos porque muchas veces no traen la documentación pertinente, etc.

En ese sentido dijo que tras una serie de resoluciones la UdelaR permite ahora que el sistema cada facultad pueda definir si se le da título o no, algo que agiliza mucho el trámite, ya que antes tenía que pasar por jurídica.

Muchos inmigantes «vienen muy sobre-calificados y no consiguen trabajos en función de su capacidad», concluyó.

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