Institución de DD.HH expresa gran preocupación por niveles de violencia en la sociedad

En las últimas horas ocurrieron dos hechos de violencia en diferentes departamentos del país. Uno de ellos fue el asesinato del recluso Richard Marcelo Roldán, conocido como “El Pelado”, quien se encontraba preso en la Unidad Nº 3 ex Penal de Libertad, y fue ultimado por su compañero de celda Víctor Hugo Pereyra Da Silva.

Mientras que el otro episodio ocurrió en Salto, donde una persona trans fue atacada a golpes por un grupo de vecinos, quienes mientras la golpeaban vociferaban que “cobrara la pensión».

A raíz de tales episodios, la INDDHH expresó “gran preocupación  por los niveles de violencia que afectan la normal convivencia de la sociedad uruguaya”, y realizó un “nuevo llamado a la reflexión por la convivencia”.

Inusual brutalidad

“Esta violencia se manifiesta en diferentes formas y ámbitos y tiene un serio impacto negativo para una sociedad que debe ser respetuosa de los derechos de todas las personas que la habitan. En esta oportunidad, esa preocupación se relaciona con la gran consternación generada por la inusual brutalidad y violencia presente en estos dos episodios concretos”, indicó la Institución de DDHH.

A la vez expresa que “las diferentes violencias que se generan en los ámbitos de encierro institucional, constituye un factor fundamental a efectos del respeto y ejercicio de todos los derechos de las personas privadas de libertad y del mantenimiento de las reglas de convivencia democrática”.

A esos efectos, recuerda lo consignado en informe ante el Comité contra la Tortura en su 64° Sesión (Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de las Naciones Unidas). En dicho informe se alerta sobre “los altos índices de violencia institucional e interpersonal en muchas de las cárceles del país”.

Indica que el número de fallecimientos por homicidio y suicidio en la población carcelaria son “el indicador más grave y contundente de una falla sistémica. Esta falla se concentra en algunas Unidades donde la sobrepoblación, el hacinamiento y la carencia de proyectos personalizados son características que favorecen el mantenimiento de altos índices de riesgo”.

Según informó el Ministerio del Interior, el autor del crimen de “El Pelado” explicó a las autoridades carcelarias que Roldán, “El Pelado”, le habría “faltado el respeto, insultando a su madre”, y por ello reaccionó y lo mató.

Luego de haber cometido el asesinato, Pereyra Da Silva tomó el cuerpo sin vida de Roldán “lo colgó de los pies con una sábana y lo decapitó”. También se le constataron cortes del lado derecho a la altura del pecho hacia abajo.

Prevención

En referencia al episodio de violencia ocurrido en la ciudad de Salto, la INDDHH recuerda que en el año 2013, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas publicó las recomendaciones efectuadas al Estado uruguayo por el Grupo de Trabajo creado por el Consejo de Derechos Humanos en el contexto del Examen Periódico Universal (Asamblea General, A/HRC/26/7).

En el párrafo 123.67 del documento mencionado, se recomienda al Estado uruguayo “adoptar las medidas policiales y de otro tipo que sean necesarias para prevenir cualquier forma de discriminación, violencia y acoso relacionados con la identidad sexual y de género y brindar protección frente a esos actos de violencia y velar por que dichos actos se investiguen activamente y sus autores comparezcan ante la justicia”.

Además, se trata de lineamientos generales contenidos en la Ley Integral para personas Trans.

En el mismo sentido, el Comité contra la Tortura, órgano creado en el marco de la Convención contra la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, hizo público, con fecha 10 de junio de 2014, su informe sobre Uruguay.

En dicha oportunidad, el Comité urgió al Estado uruguayo a: “Proteger a las personas de la violencia homofóbica y transfóbica y prevenir la tortura y el trato cruel, inhumano y degradante”.

También recomendó “adoptar las medidas legislativas necesarias contra los delitos motivados por el odio que desalienten la violencia contra las personas por motivo de su orientación sexual o identidad de género y establecer sistemas eficaces para denunciar este tipo de violencia, a fin de investigar, enjuiciar y castigar a los autores de tales actos”, recordó la INDDHH.