Fiscalía formaliza a una mujer por castigar a su hija de un mes de edad

El pasado 4 de enero una pediatra de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) denunció, ante la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y Género de Durazno, una “posible situación de violencia doméstica respecto a una beba de un mes y 15 días de edad”, la cual presentaba “varias fracturas y un hematoma en la mejilla izquierda”.

A raíz de la denuncia comenzó la investigación y se citó a declarar ante la sede de Fiscalía a todo el núcleo familiar.

En dicho marco, el médico forense concluyó que existía una “alta sospecha de maltrato infantil».

Fue así que se dio cuenta al juez de Familia, quien dispuso la comunicación inmediata al Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) a efectos del ingreso de la menor a dicha Institución, la cual en la actualidad se encuentra con una familia de acogimiento.

Los hechos

Según informó la Fiscalía de Corte, de la pericia psicológica realizada a la imputada, madre de la beba, se desprende que la misma expresó: “Yo, desde que era bebita, la maltrataba. Le pegaba, no me sabía controlar con ella”.

“Yo me desbordo con ella. No sé controlarme con ella. Está en INAU por culpa mía porque yo la rasguñé”, declaró la madre.

Con referencia a la fractura que presentaba la niña, expresó: “Yo le hice eso, le torcí el brazo en el cuarto. Ella lloraba mucho y yo no me supe controlar, me desbordé y la agarré fuerte.”

Mientras que con respecto al hematoma que presentó la niña, dijo: “Se lo hice yo, la mordí”.

También se indica que de las pericias psicológicas realizadas a la pareja de la mujer, se desprende “una dinámica de pareja altamente violenta infiriéndose un ejercicio dominante y abusivo de poder por parte de su pareja”.

“Surge un vínculo asimétrico desde el punto de vista intelectual, madurativo, patrimonial y habitacional”, indica la fiscal.

Asimismo, se expresa que “desde un discurso inconsistente”, la pareja de la mujer “no da cuenta de la gravedad de los hechos y de la situación de riesgo para su hija, colocándose ajeno a la problemática, evidenciando fallas en su función de protección de la niña”.

La pareja parental “no contaría con mecanismos emocionales suficientes para garantizarle a la bebe un entorno que no vulnere su integridad física y emocional, desprendiéndose una situación de riesgo de vida inminente para la niña, en caso de retomar la convivencia con la pareja parental”.

Por ello, la Fiscalía considera que la actuación de la madre encuadra en la figura típica de “reiterados delitos de violencia doméstica agravado por cometerse contra una mujer menor de edad, en calidad de autora”.

Mientras que la conducta del hombre se encuadra en la figura de un delito de “omisión a los deberes inherentes a la patria potestad, en calidad de autor”.