Bonomi adjudicó el aumento de delitos al “Factor Noviembre”

Bonomi disertó este miércoles 25 de julio sobre “Seguridad, un tema que nos importa a todos”, en el marco de un almuerzo de trabajo que organizó la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM).

En dicha instancia, el secretario de Estado expresó que Uruguay se encuentra ante un nuevo escenario en materia de criminalidad. “Hay un giro relevante en la evolución del delito, que se ha visto alterado en forma significativa a partir noviembre del 2017, cuando se puso en marcha el nuevo Código del Proceso Penal (CPP)”.

Bonomi se refirió a la evolución de los delitos (homicidios, rapiñas y hurtos).

En tal sentido, dijo que en el año 2015, con 293 homicidios, Uruguay registró una tasa de 8,5 homicidios cada 100.000 habitantes. En 2017 la tasa fue de 8,1 cada 100 mil habitantes, lo que implicó una baja de un 3,4%.

Remarcó que si se observan los últimos 18 meses, es decir desde el 1° de enero del 2017 hasta junio del 2018, se constata que a partir de noviembre del 2017, hay un “cambio significativo que altera absolutamente la dirección y la tendencia”.

“En los primeros diez meses, de enero a octubre, la tendencia a la baja de los homicidios se mantenía. En ese período, y comparado con el año anterior, se registraron siete homicidios menos, lo que implicaba un descenso de un 4%”, dijo.

Pero noviembre marcó un cambio que es posible ponderarlo con claridad a la luz de un período prolongado de tiempo. “Mientras en los ocho meses previos a noviembre, el saldo de homicidios era negativo, a partir de noviembre se registró un aumento rotundo. En esos ocho meses se registraron 108 homicidios más”.

El factor noviembre

Bonomi expresó que “el factor noviembre” no sólo se registra en los homicidios. También se advierte en las rapiñas y en los hurtos.

El “factor noviembre” es la puesta en vigencia del nuevo Código del Proceso Penal.

“Nosotros compartimos la filosofía general del nuevo Código, que además tuvo un amplio apoyo político de la totalidad de los partidos representados en el Parlamento», aseguró el secretario de Estado.

Pero manifestó que al observar la tendencia de la evolución del delito se constata que la implementación del nuevo Código se ha llevado adelante en medio de contradicciones entre distintos actores del proceso penal y judicial.

Recordó también que a pocos meses de la puesta en marcha del nuevo Código “fue necesario introducir reformas, porque se advirtió con rapidez que el camino de los acontecimientos no era el que razonablemente se esperaba”.

“El problema desde nuestro punto de vista no es el Código en sí mismo, sino las contradicciones que surgieron en su implementación práctica, y también las interpretaciones sobre las nuevas funciones y responsabilidades de actores claves como la Policía, los fiscales y los jueces, manifestó.

Por un lado, hubo impactos en la adaptación de los fiscales y la Policía en el nuevo rol que tienen. Hubo un impacto en la población privada de libertad.

También se registró un acelerado descenso de la población carcelaria, que alcanzó un 13% en menos de seis meses, indicó.

“A esto hay que agregarle que el 70% de las personas que han ingresado a la cárcel en el último semestre son reincidentes. En la actualidad en el total del sistema hay 9.900 reclusos y había en octubre del 2017 un total de 11.350”,, detalló el jerarca.

Agregó que los delincuentes también tuvieron una persecución penal “más benigna”, debido a una “modalidad de la aplicación de la norma, que en alguna medida alentó conductas delictivas ante la ausencia de castigo o persecución penal”.

“Si hay un debilitamiento de la coerción y el control social, eso retroalimenta la predisposición al delito, particularmente en sectores sociales donde la cultura de la ilegalidad está ampliamente extendida. Los cambios al nuevo Código que propuso el Poder Ejecutivo y que aprobó el Senado buscan solucionar estas situaciones”, aseguró.

Por ese motivo “hay que levantar la mira y asumir que es necesario dejar de lado los protagonismos excesivos y el debate crispado».

“Es tiempo de advertir que, como sociedad, necesitamos cooperar juntos para alterar algunas tendencias que exigen acuerdos amplios sobre la estrategia para mejorar la convivencia en el Uruguay», reclamó.

Tendencia a la baja

Afirmó que, sin embargo, se continúa sin tener una percepción compartida de la amenaza. “Esa percepción no puede surgir, solamente, de repetir una y otra vez cuales son los problemas o las agresiones que estamos sufriendo como sociedad».

Bonomi aseguró que el ingreso de 500 policías a la Guardia Republicana en el norte, el ingreso de policías para cubrir la totalidad de las vacantes creadas y un nuevo sistema de ingreso a la policía, más la aprobación de las modificaciones al Código del Proceso que se está llevando adelante en el Parlamento, le permite decir que “se va a volver a retomar la tendencia a la baja que se interrumpió en noviembre”.

Advirtió que sea cual sea el próximo gobierno, “va a necesitar el ingreso de una cantidad importante de policías”.