15.000 niños con asignación familiar suspendida por no asistir a clases

Desde enero 2018, 15.068 niños y adolescentes beneficiarios de las asignaciones familiares dejarán de cobrarlas por no haber asistido a clases en Primaria, Secundaria o UTU.

El decreto que regula las Asignaciones Familiares prevee dos instancias de fiscalización por año: una a realizarse en julio, donde se cancelan los beneficios a quienes ni siquiera se hayan matriculado en el sistema educativo, y la segunda en noviembre, donde se cancela la asignación a quienes se matricularon pero no concurrieron nunca o desertaron.

Desde el BPS se informa que este número superior a los 15 mil beneficiarios, representa el 3% del total de niños y adolescentes que perciben asignación familiar (más de medio millón de beneficiarios).

En noviembre de 2017 se encontró que 16.149 niños y adolescentes no estaban concurriendo a ningún centro educativo formal público o privado en todo el Uruguay. Durante el mes de diciembre mil personas acreditaron su asistencia y lograron mantener la asignación familiar correspondiente.

Asignación familiar

La asignación familiar regulada por la Ley 18.227 consiste en un «monto mensual de dinero que administran las personas físicas o jurídicas que ejerzan la capacidad legal del menor» de acuerdo al sitio web del Banco de Previsión Social. Cuánto se cobra de asignación es variable, según la cantidad de beneficiarios por familia, el nivel educativo y si padece o no discapacidad.

Los valores mensuales básicos a enero de 2017 correspondían a $1404 por el primer beneficiario (en gestación, menor de 5 años y escolares), un complemento de $602 por el primer beneficiario cursando nivel intermedio, $2005 por beneficiarios con discapacidad y $1404 por cada beneficiario internado en INAU.