Jorge Basso afirma que el Gobierno avanza hacia el etiquetado de alimentos

El ministro de Salud Pública, Jorge Basso calificó de «positivo» el balance de la Conferencia Mundial de la OMS sobre las Enfermedades No Transmisibles (ENT), realizada entre el 18 y el 20 de octubre en Montevideo.

Sobre las políticas para prevenir las ENT en Uruguay, Basso dijo que el rol del sistema educativo es clave, que debe sumarse al esfuerzo de otros ministerios y sectores. «El sistema educativo es un aliando insustituible para consolidar estas políticas en el tiempo. Estamos trabajando escuela por escuela, departamento por departamento, con niños, adolescentes y sus padres para poner en práctica la nueva guía alimentaria, que está adaptada a nuestra realidad».

Basso aseveró que el ministerio no entiende ningún alimento como «prohibido», sino que los esfuerzos van enfocados hacia el incremento del consumo de frutas y verduras y de volver a las comidas tradicionales, sin ingredientes ultra procesadas que tienen altos contenidos de ingredientes dañinos que, si se ingieren de forma regular, pueden tener consecuencias negativas en la salud a corto y largo plazo.

Los cambios necesarios

El jerarca abogó por mayor transparencia en el etiquetado de los productos alimenticios: «Los consumidores no deberían tener la dificultad que hoy tienen de tratar de entender la tabla que aparece detrás de cada envase, en una letra muy pequeña, y difícil de interpretar». Dijo que han hecho investigaciones leyendo datos y resultados de países que han implementado el etiquetado especial de productos ultra procesados. «Sin lugar a dudas, el método más claro podría ser un octógono (impreso en el frente del paquete) que diga ‘exceso de…’. Cualquier otra alternativa implica una codificación que requiere de cierta interpretación, por ejemplo la de los semáforos, con tres colores para cada uno de los componentes (…) empieza la discusión por parte de las personas por qué significa cada color», explicó.

El ministro del MSP afirmó que, en los países en los que se han implementado duras medidas con respecto al etiquetado de alimentos con excesos de algunos ingredientes, las industrias no tienen más opción que reducir la cantidad de sal, azúcar, grasas trans, grasas saturadas y otros ingredientes. «Con tal de no tener productos todos cargados de etiquetas de advertencia, comienzan a disminuir las concentraciones de estos componentes dañinos para la salud, y este proceso lo pensamos seguir acompañando con la máxima participación posible».

Basso concluyó con un fuerte llamado a no ser pasivos, desde la sociedad y desde el Estado, ante las muertes prematuras causadas por las ENT, o que tengan una mala calidad de vida.