Intendencia de Montevideo asegura que no existe planteamientos de despidos en el transporte

La Asociación Sindical de Cooperativistas y Obreros del Transporte (ASCOT) realizó este jueves 12 de octubre un paro de actividades con movilización en la explanada de la Intendencia de Montevideo, como medida de protesta por “las pérdidas de puestos laborales y rebajas salariales”.

Los trabajadores aseguran que con las medidas de reforma que pretende implementar el gobierno capitalino, entre la que se encuentra la desaparición de la figura del guarda, se perderán unos 1.800 puestos de trabajo.

Ante tales manifestaciones y reclamos, la Intendencia emitió un comunicado en el cual expresó que no se perderán fuentes de trabajo y remarcó que existen múltiples ámbitos de diálogo, intercambio y negociación “en donde se vienen presentando una serie de iniciativas tendientes a la transformación de un sistema con problemas estructurales a resolver”.

Comunicado

En su comunicado la Intendencia declara:

“Se viene acumulando una caída en la venta de boletos del entorno del 5% anual que hace necesaria (entendemos imprescindible) la adopción de medidas preventivas y correctivas con el fin de preservar su normal funcionamiento. El sistema ha sufrido la pérdida de 38 millones de boletos en los últimos cuatro años y dicha tendencia además de confirmarse, se ha intensificado en los últimos dos.

La observación pasiva de esta realidad, sin la adopción de las mencionadas medidas, generaría un peor escenario en el corto plazo y colocaría en serio riesgo la estabilidad de las fuentes de trabajo que se pretenden proteger y conservar.

Con la instalación del Consejo Consultivo del Transporte Urbano (12/2016) venimos trabajando sobre una serie de medidas en pos de la mejora en la calidad del servicio, atendiendo a los atributos del sistema peor valorados por parte de la ciudadanía, incorporando representantes de los usuarios del sistema y con varios grupos de trabajo instalados que vienen generando acuerdos sobre medidas concretas.

La citada “reestructura de puestos de trabajo”, una de las varias medidas que estamos proponiendo y sobre las que vamos a trabajar, estriba en la necesidad de que el sistema de transporte sea más eficiente, que dicha eficiencia se vea reflejada en sus costos y por sobre todas las cosas, sea recogida en la fórmula paramétrica que fija el precio del boleto.

En ese sentido, se entiende como imprescindible que todas las mejoras generadas y que potencialmente se puedan generar, deben direccionarse, siempre, en beneficio de quienes diariamente sustentan el sistema: sus usuarias y usuarios.

Esa adecuación de los puestos de trabajo a la nueva realidad de un sistema con tecnología instalada desde hace una década y cuyo potencial no ha sido explotado totalmente al momento, ha sido planteada en los ámbitos de diálogo y negociación existentes, y se han contemplado algunos de los aspectos reclamados como son la gradualidad, la composición social y la estabilidad laboral en el sector.

En 2016 tuvimos que enfrentar la quiebra de la empresa RAINCOOP, y ese grave problema ha venido siendo solucionado mediante el diálogo y la negociación para la búsqueda de acuerdos en el sector, cuyo principal objetivo fue preservar las fuentes de trabajo y mantener los niveles de servicio adecuados a la ciudadanía, lo que se logró con mucho trabajo y creatividad, siendo cabal prueba de lo antedicho, pues pese a la quiebra total de una empresa, se mantuvieron y fueron reabsorbidos sus trabajadores en el resto del sistema.

No existe planteamiento de despido alguno y la base del planteo de racionalización que venimos realizando es que no deba retirarse ningún trabajador en condiciones de mantenerse en actividad, ni en forma compulsiva, siendo los mecanismos propuestos la jubilación de quienes estén en edad de hacerlo y/o el incentivo para el retiro voluntario.

Las premisas que guían este proceso, además de ser las que estamos planteando en la actualidad, son las mismas con las que se han llevado durante los últimos 27 años todos y cada uno de los procesos de adecuación del sistema de transporte, desde crisis severas a modificaciones propias de los avances tecnológicos que se han implementado. Los hechos demuestran que todo se ha ido llevando sin traumas ni despidos masivos en el sector.

Respetamos a todas las partes protagonistas en este complejo proceso, con la convicción de que al gobierno de la ciudad le corresponde velar por la salud del sistema (y por tanto, de sus trabajadores y empresas) pero colocando siempre como centro de todas nuestras decisiones a las usuarias/os del transporte colectivo, quienes lo sustentan con su esfuerzo día a día.

Exhortamos a continuar resolviendo estos desafíos por la vía del diálogo, el intercambio y la negociación -respetando los ámbitos generados, sin afectar el servicio ni el derecho a la movilidad de la ciudadanía- y que las expresiones, acciones y manifestaciones públicas de todos los involucrados en este proceso se realicen en un marco de respeto mutuo”.