Jair Krischke viajará a Uruguay con protección, a pesar de amenaza de muerte del «Comando Barneix»

El especialista en Derechos Humanos, el brasileño Jair Krischke, presidente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos (MJDH), arriba hoy a nuestro país con protección especial, planteada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por amenazas de muerte que recibieron los 13 integrantes de la comisión investigadora hace unos meses.

Krischke está trabajando en develar y resolver crímenes de lesa humanidad, cometidos durante la dictadura (1973 a 1985), y junto al actual ministro de Defensa, Jorge Menéndez, un especialista fracés, una italiana y otros nueve uruguayos, recibieron una amenaza de muerte por parte del autodenominado «Comando General Pedro Barneix».

A finales de enero, un email les llegó a todos los involucrados:  “El suicidio del general Pedro Barneix no quedará impune, no se aceptará ningún suicidio más por injustos procesamientos. Por cada suicidio de ahora en más, mataremos a tres elegidos azarosamente de la siguiente lista», se leía, junto a varios nombres.

Amenaza sin rastro

El email fue enviado usando un navegador Tor, un software que permite al usuario navegar y acceder páginas web de forma anónima sin dejar rastro y sin poder ser rastro alguno.

El amenazante mensaje mencionaba, además, los nombres del Fiscal General de la Nación, y nombres de activistas de Derechos Humanos, comprometidos en lograr que se impongan penas a aquellas personas que cometieron crímenes relacionados a la Operación Cóndor, el plan internacional que aterrorizó a cientos de personas en Sudamérica.

La directora del Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo, Mirtha Guianze, también recibió amenazas por parte del grupo de ultras. En este recinto precisamente será lanzado la edición en español del libro «óndor: el Secuestro de los Uruguayos», del periodista brasileño Luiz Cláudio Cunha, obra que firma en la contratapa Krischke. La obra es publicada por el SERPAJ, Servicio Paz y Justicia de Uruguay, con el apoyo de la Fundación Rosa de Luxemburgo y del Ministerio de Cooperación y Desarrollo Económico de Alemania.

En 2016, se realizó una jornada de discusiones sobre el Plan Cóndor en Montevideo, y de todos los 13 amenazados, solamente no se contó con la presencia del juez francés Louis Joinet.

Krischke fue responsable de ubicar en Brasil y lograr la extradición a Argentina al coronel uruguayo Manuel Cordero Piacentini, de 79 años de edad, miembro del equipo de torturadores de Automotores Orletti, un lugar de torturas que funcionó por 176 días y por el que pasaron más de 300 detenidos y desaparecidos, y donde se gestó el Plan Cóndor.