GRUPOS RADICALES

Detectan cuatro grupos de ultra izquierda de dudosas prácticas

Varios grupos ultra izquierdistas fueron intervenidos por la Justicia, debido a que supuestamente apoyaban ideas radicales, como la ocupación de inmuebles y el saqueo de bienes.

Foto: Facebook
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Según pericias policiales, se detectó que en nuestro país operan cuatro grupos radicales, que suman unos 150 militantes. Uno de estos grupos se denominaba La Solidaria, una antigua casona ubicada en la avenida Fernández Crezpo, esquina Cerro Largo. En esta se reunían unas 40 personas de distintas edades, todas afines a una ideología social de ultra izquierda.

Otro grupo intervenido es «Gato Encerrado», que cuenta con unos 40 adeptos, al igual que uno ubicado en Neptunia Norte, con 50 participantes, según informó el diario El País. Según la Policía, otro grupo pequeño -de no más de 10 integrantes- se reúne semanalmente en una biblioteca de El Cerro, y sus postulados son posiciones ambientalistas radicales.

Ideologías

A inicio de este mes, cuatro militantes de La Solidaria fueron detenidos por estar implicados en incidentes ocurridos durante el desalojo de ocupantes del inmueble de Fernández Crespo.

Según informó La Diaria, se pidió el procesamiento de dos de los detenidos por receptación (ocultar o encubrir un delito) y robo. Lo anterior tras constatarse saqueos de pisos, mobiliario y artefactos que pertenecían a la casa en donde los ocupantes habitaban de forma ilegal.

Según uno de los indagados que figuran en el expediente del Juzgado Penal de 20° Turno, referido a los robos en el interior de la casa desalojada, lo que se llevaron, en realidad, les pertenecía.

Según testimonios en poder de las autoridades, un día antes del desalojo, se cargaron y llevaron en un camión los pisos del local, así como bienes que pertenecían a los propietarios registrales de la finca. «Realizamos reparaciones en todos los pisos. Compramos maderas y conseguimos materiales. No gastamos en mano de obra porque mucha gente vino ayudar. Cuando nos desalojaron, nos llevamos esos materiales porque eran nuestros. Gastamos mucho dinero en la casa», explicó el primer indagado.

Los hechos, acaecidos en marzo pasado, fueron alertados a las autoridades mediante una llamada anónima. Un subcomisario de la Unidad de Respuesta de la Policía de Montevideo grabó con su tablet el saqueo de materiales realizado por una decena de personas.

Otra de las inquiridas, una mujer cuyo nombre se reserva, aseguró que algunos de los miembros están en contra del concepto de la propiedad, privada. «Algunos sí, algunos no», señaló.

Durante uno de los allanamientos, previos al desalojo, se incautó una cámara fotográfica digital -que quedó en poder de la Policía Científica- que contenía fotografías de radicales militantes extrayendo partes del interior de la casa. Estas se agregaron al expediente por un informen enviado a la jueza penal de 20° turno, María Noel Odriozola. Con estas fotografías se identificó a una de las participantes habituales del grupo.

Antes de convertirse en un centro de reunión de grupos cercanos a las ideas anarquistas, el edificio donde estaba La Solidaria albergaba al Hogar Rescatate, un refugio para menores de edad que administraba una agrupación franciscana, en conjunto con e Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay. Anteriormente hubo una iglesia evangélica alemana, quienes son los propietarios del edificio.

 

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