Advierten que instalación de UPM II en río Negro aumentaría presencia de cianobacterias

La instalación de UPM II en Uruguay consta de tres etapas, la primera es la “negociación” entre la compañía y el Gobierno nacional, en la cual ya se ha avanzado.

La segunda fase, que comenzará en marzo, comprende las autorizaciones y el desarrollo logístico y de infraestructura que generarían las condiciones para instalar el complejo industrial, lo que demandaría entre un año y medio y dos.

Mientras que la tercera etapa prevé la construcción de la planta, una vez que UPM y el Gobierno logren un acuerdo. Esto insumiría un período de 30 meses.

El presidente de la República, Tabaré Vázquez, ha dicho que se debe avanzar en la “concreción de la definición última de dónde se va a instalar la segunda planta de UPM, para comenzar a preparar los programas de protección medioambiental y los mecanismos de control que se llevarán adelante”.

Advertencia

En las últimas horas desde la academia se advirtió que la instalación de UPM II sería negativo por el vertido de fluidos en las aguas del río Negro cuyo caudal es menor al río Uruguay.

Los expertos de la Facultad de Ciencias Luis Aubriot y Guillermo Chalar expresaron a La Diaria que el caudal del río Uruguay es diez veces mayor al del río Negro.

Añadieron que la planta de UPM de Fray Bentos aporta al río Uruguay el 0,02% del fósforo total.

Advirtieron que la instalación de UPM II en la zona de Paso de los Toros “aumentaría entre 4 % y 8 % el nivel de fósforo del río y cualquier aporte adicional es malo”.

Indicaron que la retención en zonas de poco caudal “favorece” la expansión de cianobacterias.

Ello derivaría en un aumento de la presencia de cianobacterias, así como sería perjudicial para pobladores y ganado de la zona, además de que sería más difícil potabilizar el agua.

Cianobacterias

En los últimos años se ha constatado con mayor frecuencia la presencia de cianobacterias en las costas tanto de Montevideo y Canelones, así como también se ha informado de casos en Maldonado.

Según estudios de la sección Limnología del Instituto de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República las floraciones algales, también conocidas como “blooms”, son eventos de multiplicación y acumulación de las microalgas que viven libres en los sistemas acuáticos, o fitoplancton.

Los factores que favorecen el desarrollo de floraciones de cianobacterias son -además del agua dulce y las altas temperaturas-,  la “eutrofización” de los sistemas acuáticos debido al incremento de los niveles de nutrientes, principalmente nitrógeno y fósforo.

Ello ocurre por aportes de aguas residuales domésticas o industriales no tratadas, con alto contenido de nitrógeno y fósforo, vertidas directa o indirectamente a los sistemas acuáticos.

Pero también por aportes difusos de aguas provenientes del lavado de suelos de áreas cultivadas y fertilizadas con ambos componentes químicos, de suelos deforestados o de campos con ganadería (ya sea extensiva o tambos).