MUERTE ANUNCIADA

Fallece el tirano Gregorio Álvarez

Gregorio Álvarez es un personaje que pocos llorarán. Falleció este miércoles a sus 91 años, precedido por una larga y oscura historia de violaciones a los Derechos Humanos que lo colocó a la siniestra de la memoria uruguaya. A pesar de todo quedará en los libros como el tirano que nunca se arrepintió de lo que hizo.

Fotografía de archivo.
Fotografía de archivo.

Luego de muchos días de agonía, Gregorio Álvarez falleció en la madrugada de este miércoles en el Hospital Militar, en donde había estado hospitalizado luego de un episodio de hipotensión.

«Goyo» Álvarez ocupó de forma ilegal la presidencia de la Repúblia entre 1981 y 1984 y participó en el golpe de estado militar de 1973. Fue pieza fundamental de la dictadura que oscureció la historia uruguaya por 12 años.

En su calidad de prisionero descontaba una pena por delitos de lesa humanidad hace 10 años y había sido ingresado desde la carcel al hospital Militar el pasado 14 de diciembre, día en que trascendió la noticia de su falsa muerte. Lo cierto es que tardó en perecer, y su insistencia en sobrevivir le valió todo tipo de críticas en los medios locales y a través de las redes sociales.


Los últimos diez años

En diciembre de 2007, el juez Luis Charles sometió a Álvarez a proceso por “coautor de reiterados delitos de desaparición forzada” vinculados a los traslados clandestinos desde Argentina de al menos 18 personas en 1978, quienes luego habrían sido asesinadas.

Fue recluido en la cárcel de Domingo Arena para militares involucrados en crímenes de lesa humanidad.

Un año después, el Tribunal de Apelaciones ratificó su procesamiento, pero cambió la carátula del expediente de “reiterados delitos de desaparición forzada” a “reiterados delitos de homicidio muy especialmente agravados”.

En octubre de 2009, Álvarez fue condenado por el “homicidio” de 37 personas durante su etapa como comandante del Ejército.

Asimismo, en marzo de 2010 Álvarez fue procesado por “homicidio muy especialmente agravado” por el caso de la muerte del militante del Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros Roberto Luzardo, quien falleció en el año 1973.

Entretanto, en octubre pasado la Fiscalía de Roma solicitó condenar a “cadena perpetua” a 30 exjefes de Estado y miembros de las juntas militares y servicios de seguridad de Bolivia, Chile, Perú y Uruguay, en el marco “del proceso Cóndor” por el que se pretende esclarecer el asesinato de 23 ciudadanos italianos ocurridos durante el Plan Cóndor de coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur, entre las décadas de 1970 y 1980.

Entre la nómina de los uruguayos se encontraba Gregorio «Goyo» Álvarez.

 

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