EN ESPAÑA

Nube tóxica en Barcelona confina 70.000 personas “en donde estén” al explotar una planta química

Barcelona amaneció en estado de máxima alerta como consecuencia de una nube tóxica que determinó el confinamiento “en sus hogares o en donde estén” de unas 70.000 personas, después que una gigantesca nube tóxica anaranjada cubriera una vasta área catalana. Las localidades de Òdena, Igualada, Santa Margarida de Montbui y Vilanova del Camí, fueron las más afectadas, tras un error de manipulación en una planta química que produjo la nube irritante.

Fotografía facilitada a AFP por el Servicio de Protección Civil de España que muestra la explosión en la planta química, en la ciudad catalana de Igualada.
Fotografía facilitada a AFP por el Servicio de Protección Civil de España que muestra la explosión en la planta química, en la ciudad catalana de Igualada.

Con el paso de las horas, algunas restricciones fueron levantadas, pero las autoridades insistían en que “embarazadas, ancianos, niños de 0 a 3 años y enfermos con problemas respiratorios permanezcan en casa”. Según consigna el diario El País de España, al menos 23 guarderías de la zona mantenían a 600 niños confinados hasta recibir nuevas órdenes del Ministerio del Interior.

Sobre el mediodía español el Sistema de Emergencias Médicas, reportaba que había tres heridos leves, un trabajador de la planta química y dos transportistas que sufrieron quemaduras como consecuencia de la explosión. Todos están internados en el Hospital de Igualada aunque su estado no reviste peligro.

Los bomberos apuntan a una combinación inesperada de productos

Los Bomberos de la Generalitat, identificaron en principio que la nube de gases irritantes, fue provocada por una combinación de ácido nítrico y sulfuro de hierro, aunque se desconoce porque entraron en contacto. 21 dotaciones de los bomberos y un helicóptero han estado trabajando en el lugar, junto a unidades de emergencia de todo tipo, la Cruz Roja y la Protección Civil que activó los planes de urgencia total.

La grave preocupación de los vecinos, ha sido sin embargo atendida por las autoridades que aseguraron a la población que si bien la falta de vientos hace que la nube demore mucho en disiparse, no habrá consecuencias en tierra, cuando se precipiten los químicos.

«El químico es mucho más pesado que el aire y caerá sobre la zona sin que represente un riesgo grave en la población», dijo Ramón Espadaler, parlamentario catalán, que atendió el asunto. Al cierre de la presente, las líneas de ferrocarril y las autopistas cercanas ya habían restablecido sus servicios, aunque había algunas rutas todavía cortadas.

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