ADEMU sumó al paro por agresión a una directora, el rechazo a golpiza que policía propinó a un maestro
Este lunes se realizó el paro de maestros de Montevideo por la agresión que sufrió una directora de una escuela de parte de una madre de un niño. A ello se sumó el rechazo a la golpiza que le propinó la Policía a un maestro, mientras participaba de una movilización.
Este lunes se realizó el segundo paro de maestros, en lo que va del año, motivado por agresiones contra el personal de enseñanza.
El detonante fue la agresión de una madre de un alumno a la directora del escuela 330 de Maroñas.
El hecho comenzó cuando dos niños se pelearon y fueron llevados a la dirección. La directora decidió llamar a las madres de los alumnos.
En momentos en que la directora explicaba lo ocurrido con los niños y pidió el apoyo de las familias, una de las madres se molestó y expresó que siempre responsabilizaban a su hijo. En ese momento, la madre propinó una cachetada a la directora, le tiró el cabello, y luego pateó una silla.
El episodio ocurrió el viernes y ADEMU de inmediato decretó el paro. Sin embargo, el sábado se produjo otro caso de agresión contra un maestro, pero esta vez de parte de efectivos de la Policía.
Por ello, el sindicato decidió sumar a la protesta, la “brutal” agresión de la que fue víctima el educador.
Violencia policial
El sábado el maestro Federico Mesa de la escuela de Casavalle participaba de una manifestación por la liberación de Brian Rodríguez, un joven recluido desde el 27 de junio.
“Cuando se terminó, caminé para acompañar a los muchachos a su barrio. Al llegar a García Lagos, había un contenedor de basura tirado. Lo levantamos, lo acomodamos y cuando nos estábamos yendo llegó un móvil de la policía. El joven que me acompañó a levantar el contenedor, que ya estaba lejos, volvió al patrullero para conversar y yo hice lo mismo, pero lo tomaron y lo tiraron contra el patrullero. Lo que nos dicen es que lo habíamos querido prender fuego. Otro policía me toma y me da la cabeza contra el patrullero”, relató el maestro.
En ese momento parte de los manifestantes gritaron a la policía que “no le pegaran al maestro”.
Pero “llegaron más policías de la Metropolitana”, que lo rodearon y le pidieron que se pusiera contra la pared, “aunque no había pared”.
“Me dieron la cabeza contra el piso, me esposaron y me dejaron una marca en el cuello con una cuerda”, contó el educador.
Al ser trasladado a la seccional de Policía, lo bajaron con “una cuerda del cuello”.
“Me tiraron al piso, me arrastraron por el barro, me patearon, amenazaron e insultaron. Voy a hacer todas las denuncias que corresponda, pero lo que me interesa es saber si fue una casualidad o es la política sistemática de la policía al trabajar en el barrio. La gente no tiene las mismas herramientas que nosotros para denunciarlo. Y la policía me pega de esa manera porque no estoy con la túnica. Esas cosas no pueden pasar, porque yo mañana tengo que enseñar en la escuela que somos todos iguales ante la Ley”, sentenció.
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