Falleció uno de los trabajadores heridos, sigue el paro de distribución de garrafas

Este domingo falleció uno de los cuatro trabajadores del depósito de gas de Durazno, que estaba internado en el Hospital de Clínicas. Se trata de Pedro Ansolabehere, quién sufría de problemas cardíacos. Mientras que uno de los accidentados fue dado de alta, otros dos continúan internados en el CTI del Centro Nacional de Quemados (Cenaque), ubicado en el centro de salud.

La semana pasada, desde el sindicato de los trabajadores del gas, se resolvió realizar un paro en la distribución de garrafas en todo el país, en principio hasta este miércoles, momento en que se llevará a cabo una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo, entre el organismo y los empresarios.

La reciente muerte del trabajador, sin dudas estará sobre la mesa, y el paro podría extenderse. También se podrán tomar otras medidas como la suspensión temporal de la distribución de garrafas a los locales que no cuenten con las condiciones de seguridad necesarias, hasta que sus dueños hagan un reacondicionamiento del local.

Desde el sindicato reclaman mejores condiciones laborales en lo referido a la seguridad, así como una capacitación óptima de los empleados encargados de manipular las garrafas.

«Hay patronales que siguen siendo como en el tiempo feudal”

Desde la Dirección Nacional de Trabajo, se está investigando el hecho, tratando de establecer la responsabilidad de la empresa en la explosión del depósito de gas. Cabe recordar, que al momento del accidente que hasta ahora le costó la vida a un trabajador, la misma había sido inhabilitada y había vuelto a trabajar sin los permisos correspondientes.

En diálogo con Informativo Sarandí, el Director Nacional de Trabajo, Luis Romero se manifestó sobre el hecho. «La empresa estaba inhabilitada y siguió trabajando. Hay que cumplir lo que se decreta y lo que se inhabilita debe quedar inhabilitado. Tiene que haber algo que responsabilice a los dueños», dijo Romero, quién se mostró irritado por el hecho de que la empresa haya obligado a trabajar a sus empleados luego de ser inhabilitada.

«Hay patronales que siguen siendo como en el tiempo feudal, no les importa más que el dinero, no respetan a nadie y se creen que nadie les puede hacer nada. Se creen que no tienen por qué respetar la ley. Lo principal es la vida. Toda la manzana estaba en peligro, no sólo los trabajadores», agregó Romero.

De momento, siguen las investigaciones, que incluyen el estudio de las grabaciones de las cámaras de seguridad (que captaron el momento exacto de la explosión) y un relevamiento fotográfico y pericial.