Brenta: “Son mucho más graves las prácticas monopólicas u oligopólicas” en la inflación, que los salarios

“Nadie niega que el salario incide, pero son mucho más graves las prácticas monopólicas u oligopólicas” que llevan adelante algunas empresas, señaló Eduardo Brenta, en referencia a las críticas de algunos sectores empresariales sobre el costo que significa en términos inflacionarios el ajuste salarial.

El Ministerio de Trabajo se apresta a presentar antes de finalizar este mes el informe sobre los grupos de negociación que llegaron a un acuerdo en los Consejos de Salarios –las tres cuartas partes aproximadamente- y definirá los sectores donde intervendrá oficialmente. En tanto se entiende que ya hubo suficiente tiempo de discusión de las pautas, ahora resta destrabar la situación desde la órbita gubernamental.

En torno a lo destacable de la negociación que concluye el Secretario de Estado consideró que hay muestras de “fuerte competencia” dentro del mercado laboral por recursos tanto calificados como no calificados.

En cuanto al futuro de los Consejos, dijo que los mismos “llegaron para quedarse” y apuntó que inclusive los empresarios reconocen que lo actual es mejor. “Los niveles de conflictividad fueron altos cuando no se negoció”, recordó. Paralelamente refutó acusaciones de los empresarios en el sentido que el observatorio ministerial tiene excesiva intervención e incluso ha vetado acuerdos entre las partes. “Pasamos de solamente acercar a las partes a tener un rol más activo porque hemos perfeccionado nuestro equipo de análisis económico. Ha sido un gran avance aunque a algunos no les gusta”, dijo el ministro en declaraciones que recoge el diario El País.

Lo más preocupante: falta de acuerdo en el sector rural

Para el Ministro Brenta existe una postura “inflexible” de los empleadores rurales en las negociaciones referidas a las condiciones de trabajo de la gente en el campo. Diferenció no obstante posturas, reconociendo que algunas empresas –como Conaprole- están interesadas en negociar, mientras sectores como la Asociación Rural se niegan de plano a dar beneficios básicos a los trabajadores.

Situación diferente se vive en el sector granjero, donde la falta de mano de obra ha incidido en las retribuciones.