CIEN AÑOS

La localidad de San Javier, en Río Negro, festeja su centenario

Entre sábado y domingo el emblemático pueblo San Javier, fundado por una comunidad rusa en Río Negro un 27 de julio de 1913, conmemoró sus cien años de vida, a pesar de la dura persecución de la dictadura militar que debió soportar entre los años 1973 y 1985.

La localidad de San Javier en Río Negro conmemoró sus 100 años.

San Javier fue fundada el 27 julio de 1913 por 300 familias de una secta religiosa que huía de la persecución del zar, Nicolás II de Rusia.

Durante la segunda Presidencia de José Batlle y Ordóñez (1911-1915) un grupo de colonos rusos nucleados en torno a la figura de Basilio Lubkov solicitaron radicarse en Uruguay. Arribaron al puerto de Montevideo y remontaron el río Uruguay en los vapores 18 de Julio y Tangarupá. El 27 de julio de 1913 desembarcaron en el Puerto Viejo, recuerda la página web de la Intendencia de Río Negro.

Los primeros años fueron muy duros para ellos, pero lograron adaptarse al medio.

El pueblo creció en torno al pequeño puerto, y celebra cada 31 de mayo una fiesta equivalente a la Navidad cristiana y el 12 de noviembre el “día de la primavera”.

Su cultura tradicional se aprecia en las costumbres y en las manifestaciones artísticas, que se traspasan de generación en generación.

Persecución

La colonia también fue víctima del despotismo de la última dictadura uruguaya. El 16 de abril de 1984 fallecía torturado en el Batallón Nº 9 de Fray Bentos, la última víctima de la dictadura, el médico, Vladimir Roslik, nacido el 14 de mayo de 1943 en San Javier.

Virginia Martínez en su libro: “Los rusos de San Javier” recuerda que  durante la segunda guerra mundial, San Javier organizó un comité de ayuda para enviar alimentos a la población rusa necesitada. Después de la guerra, la Unión Soviética comenzó una estrategia de propaganda en decenas de países, incluido Uruguay.

“En 1945 se fundó en Montevideo el Instituto Cultural Uruguayo Soviético y el Centro Cultural Máximo Gorki de San Javier, una filial del que ya existía en la capital”.

Sin embargo, “los sanjavierinos se consideraban uruguayos y rusos, herederos de un legado cultural que reivindicaban con orgullo, sin que ello supusiera adhesión a un gobierno o una ideología. La cultura, la gastronomía y la lengua de sus mayores eran seña de identidad y patrimonio de todos en la colonia, fueran anticomunistas o pro soviéticos”.

Ello no fue entendido por las autoridades militares durante la dictadura y el pueblo se convirtió en una zona sitiada. La persecución  comenzó en 1973 y se mantuvo durante todo el período de facto. Incluso se intensificaron desde 1980, cuando el Ejército invadió el pueblo, destruyó el  interior del Centro Máximo Gorki y detuvo a decenas de personas que cumplieron años de cárcel en el penal de Libertad.

Festejos

El pueblo hoy festeja su centenario. A pesar de que la festividad se conmemora todos los años y se le conoce como la fiesta rusa de San Javier y es un tributo a los primeros colonos que llegaron desde Rusia.

La localidad se adornó con  “matrioshkas” gigantes, también hubo espectáculos de danzas y músicas rusas y criollas.

El domingo al medio día se realizó un almuerzo en el club Máximo Gorki, con platos y bebidas típicas: shaslik, piraj y kvas.

También bailes rusos, ucranianos y babalaikas, y la música de Larbanois-Carrero.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje