Paz y Justicia: talleres especiales promoverán salud a jóvenes en prisión
El Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) confirmó para este lunes 22, el comienzo del ciclo de talleres de Promoción en la Salud, destinado a jóvenes de ambos sexos que se encuentran privados de libertad. Talleristas especializados en salud sexual y reproductiva, así como en consumo problemático de estupefacientes, salud bucal y otras necesidades sanitarias generales, serán atendidas por los especialistas en la búsqueda de dotar a estas personas de una mejor perspectiva de su calidad de vida posible.
El lanzamiento de esta experiencia piloto será pasado el mediodía del lunes, en el salón Rojo de la Intendencia Municipal de Montevideo, donde participarán el coordinador de SERPAJ, Mauro Tomasini; el titular del SIRPA, Ruben Villaverde, y Pablo Anzalone en representación de la comuna, según publica el portal www.serpaj.org.uy/serpaj/
La experiencia se llevará adelante en el centro CIAF de Montevideo, donde se encuentran niñas y adolescentes privadas de libertad. El primer ciclo de talleres se realiza en coordinación interinstitucional entre el Programa Nexo de SERPAJ, la División Salud de la Intendencia montevideana, el Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil (SIRPA) y la Red de Atención del Primer Nivel de ASSE
Apoyo al plan para regularizar consumo de marihuana
Paralelamente SERPAJ detalló en un informe a la opinión pública las razones de su integración a la Plataforma de Regulación Responsable, en tanto lo considera “un camino que puede poner límite a la irracionalidad penal que actualmente existe, que se manifiesta en el tratamiento criminalizante de los consumidores de droga. Este mecanismo de control penal –junto a otras producciones discursivas estigmatizadoras- aumenta para las poblaciones más vulnerables, condenando a la privación de libertad a miles de jóvenes de nivel socio-económico bajo y muy bajo”.
Entiende en tal sentido que “despenalizar el acceso y producción de la marihuana hará más transparente el conocimiento sobre la variedad de sustancias que ofrece el mercado, posibilitando un mayor control de la calidad sobre las mismas. Asimismo desde el punto de vista de los beneficios económicos, el Estado obtendría recursos con su comercialización que se destinarían a políticas enfocadas a la educación y salud en general y especialmente de los sectores más comprometidos con el consumo problemático”.
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