INR incorpora séptimo centro de rehabilitación, Campanero, bajo la órbita del INR

El Ministerio del Interior cerró el pasado 6 de junio la vieja cárcel de Campanero y este lunes quedó oficialmente inaugurado el “Centro de Rehabilitación Campanero” bajo la órbita del INR.

Dicho centro fue reconstruido y tiene una capacidad para 120 personas privadas de libertad con infraestructura acorde a la estrategia de rehabilitación dispuesta por el INR.

Los próximos traslados serán las cárceles de Durazno y Soriano.

El traslado de los centros de reclusión desde las jefaturas departamentales de todo el país al INR se ha venido ejecutando desde el año pasado en el marco de la aplicación de un decreto reglamentario el cual fija el año 2015 como fecha límite para ejecutar todos los traspasos.

El director del INR, Luis Mendoza, expresó que Campanero es la séptima transferencia que se realiza desde el 2012.

Recordó que ya ingresaron a la órbita del INR las cárceles departamentales de: “Canelones, Rivera, Maldonado, Colonia, Cerro Largo y Paysandú”.

Cumplimiento a rajatabla

“El Centro de Rehabilitación Campanero se va a estrenar. La vieja cárcel departamental funcionaba en un edificio antiguo dentro de la Jefatura de Lavalleja. Ahora se inauguró un nuevo centro con las condiciones necesarias para albergar 120 personas privadas de libertad de acuerdo a la estrategia de rehabilitación”, aseguró Mendoza.

Asimismo, el jerarca dijo que se viene cumpliendo a  “rajatabla, con lo dispuesto por el decreto, pero el sistema carcelario es muy dinámico”.

“De acuerdo a las necesidades estamos estudiando aquellos establecimientos que tenían fecha prevista para trasladarse en el 2014. Por lo tanto el de Durazno es el próximo para el traslado y el de “Cañitas”, en Soriano, sería el otro que pasará próximamente a la órbita del INR”, aseguró.

Por su parte, el diputado del Frente Amplio, Mazzoni expresó ante el Parlamento que la inauguración de la unidad de internación para privados de libertad “está enfocado a devolver a la sociedad a aquellas personas que delinquieron, valiéndose de herramientas y hábitos de trabajo, para incorporarlos a la sociedad, sin que caigan nuevamente en el delito”. El legislador dijo que de esa manera “podrán bajarse los actuales altos índices de reincidencia”.